Muchos son los obstáculos que se ponen en el camino de los productores, tales como enfermedades y adversidades climáticas, e incluso a veces, cuando todo parece ir bien, aparecen enfermedades maliciosas en el peor momento, cuando la fruta va camino a los destinos finales.
Manzana con la enfermedad “Ojo de Buey” – Foto: Universidad de Talca

Es el caso del Ojo de Buey, provocado por el hongo Neofabraea alba que afecta a manzanas, dejando a la fruta con lesiones necróticas circulares que avanzan lentamente hacia el interior de la fruta, haciendo que la pulpa se vuelva parda, pero sin dar señales de deterioro exterior, manteniéndose firmes a simple vista y sin presentar síntomas visibles hasta el período de guarda entre 1 y 5 meses.

Bajo este contexto, José Reyes, académico del Departamento de Bioinformática de la Universidad de Talca, y director del nodo de I+T de la MacroFacultad de Ingeniería, presentó un proyecto Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico) con el objetivo de desarrollar un prototipo para la predicción del Ojo de Buey.

“Lo que me llamó la atención del problema, es que esta enfermedad la produce un hongo que infesta la fruta cuando está en el árbol, pero los síntomas aparecen dos o tres meses después en la postcosecha”, indicó Reyes a Portalfruticola.com.

El proyecto tiene como objetivo, poder desarrollar un modelo inteligente basado en técnicas de inteligencia artificial, que permita inferir tempranamente cuál va a ser la incidencia que tendrá un determinado campo y en qué periodo se va a presentar la enfermedad.

Pero, ¿cómo se consigue predecir la incidencia del Ojo de Buey?

“La Universidad de Talca ha trabajado durante mucho tiempo en la identificación del hongo que produce la enfermedad. Pero no se han enfocado en esta parte que utiliza la inteligencia artificial y que permite encontrar patrones y relaciones no lineales entre una multitud de variables, como climáticas o geográficas, en las distintas zonas del país donde se producen manzanas”.

“Este tipo de técnica, lo que hace es aprender de los registros históricos y de esa manera encuentra estos patrones que permiten predecir lo que va a suceder en una temporada”, explicó.

La propuesta es recopilar toda la información que se obtiene, ordenarla, filtrarla y darle calidad a los datos y posteriormente, el modelo va a estar implementado en una plataforma web. Así, los interesados en saber esto, pueden encontrar la información según la zona geográfica que deseen.

El modelo además, entregaría una alerta temprana para dar a conocer sobre la incidencia.

¿Cómo ayuda la predicción en la incidencia de la enfermedad en la fruta?

“Si conoces que una determinada temporada la incidencia será menor y tardía, puedes con mayor seguridad disminuir la incertidumbre de los exportadores y por ende se pueden conseguir mejores precios. Por el contrario, si se alerta que la temporada viene complicada, quizás el exportador puede tomar la decisión de vender más rápidamente”, señaló.

El objetivo es disminuir la incertidumbre y ayudar a la toma de decisiones respecto a la fruta afectada o no, por el ojo de buey.

El proyecto debería empezar en enero de 2017, la primera fase dura dos años y Fondef proyecta una continuidad de dos años más para hacer un escalamiento del piloto y transferirlo a la industria, “ojalá a nivel nacional”, expresó Reyes.