Un mensaje enfocado en el concepto de "apalancamiento y creación de valor" a partir de un escenario con muchas oportunidades de hacer, y con muy buenos Profesionales 3A preparados para diseñar ese nuevo valor. Un enfoque orientado a las Ciencias agropecuarias, alimentarias y agroindustriales (las 3A del desarrollo de nuestro país).

"El Tractorcito"

A todos nos marcó la foto que llegó en pleno Farm Progres Show en Boone - Iowa en el mes de Agosto, con la figura roja del tractor Magnum de Case IH, marcando una visión autónoma de la agricultura de precisión. Sin cabina y con un diseño bien pro, el Magnum posee piloto automático y telemetría para poder realizar su gestión en forma remota. Ideal para preparación de suelos, siembra, pulverizaciones y hasta para soporte de cosecha. Un vehículo que estará en los campos argentinos en breve, que está diseñado para trabajar sobre una interfase completamente interactiva, permitiendo que el empresario agropecuario o el profesional monitoree en forma remota operaciones pre-programadas. Es sólo el principio de un futuro cercano desafiante en cuanto a aplicación de nuestros conocimientos y ciencias.

Conductores de nuevas tecnologías

"El tractorcito" además de ser algo innovador, marca un nuevo paradigma, los tractoristas serán ahora otros sujetos activos. Seguramente profesionales conocedores de cada metro cuadrado de suelo, de cada dato nutricional, de la microbiología edáfica, de cada proyección climatológica y de muchas estadísticas manejadas mediante minería de datos. Los avances de las tecnologías en los últimos 10 años marcan abismos y brechas insospechadas en nuestras disciplinas. De la llegada de la semilla con tolerancia a glifosato combinada con siembra directa, a drones, agricultura por ambientes en capas, nanotecnología, robótica, biología sintética, inteligencia artificial, impresiones de alimentos 3D y 4D, bioeconomía, inteligencia colectiva, entre muchas otras. Pero..., la gran ciencia estará centrada y pivoteará sobre los pilotos de estas tecnologías.
Profesionales con mucha ciencia, biología y competencias emocionales y actitudinales para manejarlas, administrarlas, compartirlas, y crear valor a partir de ellas. Habrá más demanda de la que podemos imaginar.

Interacción interprofesional

Interacción hace énfasis en la relación entre las personas. Interprofesional al trabajo en equipo entre diferentes profesiones - especialidades. Lo que viene en el crecimiento acelerado de la ciencia y la tecnología es la capacidad interpersonal de trabajar, investigar y accionar en equipo. Se acabaron los espacios estancos de las mono profesiones defendidas solamente en base a incumbencias. Las mismas estarán defendidas en el terreno a partir de la capacidad de demostrar esos conocimientos adquiridos, creando valor cuantificable. Ya no bastará con un solo profesional o una sola disciplina. Las tecnologías agropecuarias, alimentarias y agroindustriales (3A), requerirán de altas dosis de ciencias directamente relacionadas con manejo genético, biotecnología, bioeconomía, agronomía, zootecnia, forestación, agroeconomía, mecanización, ambiente, seguridad y tecnologías alimentarias, agromarketing y todo lo que permita recorrer el "antes del potrero", y el "sobre la mesa" del consumidor global.

Whatsapp groups

Hoy 2016 podemos palpar el día a día en el uso de estas tecnologías. Algunas ya nos permiten tener dudas profesionales, contar con interlocutores que nos escuchen, y recibir respuestas casi al instante. Nos rodean sin que a veces las utilicemos. En un simple Smartphone y con un Whatsapp instalado, se puede armar un grupo de afinidad, o solicitar integrarse a uno.

Consultas, intercambios, respuestas y debates se dan lugar entre textos, imágenes, voces grabadas, o videos. Una maleza potencialmente resistente y desconocida; un insecto sobre un cultivo del que se quiera verificar dosis y tratamiento óptimo; o una enfermedad en el envés de una hoja, se transforman en un gran reservorio de inteligencias colectivas interactuando interdisciplinariamente sin importar las distancias entre pueblos, ciudades, provincias, e incluso países limítrofes. Las distancias, barreras y los límites que se defendían antes, hoy son sólo mentales si no entendemos que la globalización existe, y que la investigación no tiene fronteras.

La teoría del cucharón listo

Un colega agrónomo con el trabajamos en la industria de semillas, o mejor dicho de "micro chips biológicos", siempre decía que ante las oportunidades estaban aquellos que tenían tenedores en la mano porque creían que "no iba a llover", y los que esperando que ocurra la lluvia en cualquier momento, la esperaban con un "buen cucharón" cosa de capturar la máxima cantidad de gotas de agua posible. La lectura de los entornos en sus diferentes niveles nos permite no sólo leer las tendencias mundiales sino también interpretar las megatendencias a mediano y largo plazo, y capturarlas como a las gotas en el cucharón. Así como en los inicios del Siglo XX la cosecha se hacía con cientos de personas y caballos, hoy "el tractorcito" nos señala que muy pronto la realizarán un grupo de especialistas localizados remotamente aportando cada "pedazo de conocimiento aplicado". Más vale que las oportunidades nos encuentren con el cucharón preparado y si es posible a dos manos.

Instituciones integradoras

Nuevas tecnologías, entornos cambiantes, desafíos competitivos, demandas por crear y aumentar el valor existente, no hacen más que señalarnos la importancia de contar con espacios de contención, colaboración y co-creación. Nuestras profesiones se caracterizaron por el trabajo muchas veces solitario, largas distancias de manejo, espacios de trabajo aislado, y una gran cuota de ganas de desarrollar nuestras actividades en esta "gran industria a cielo abierto".
Pero en este mundo cambiante en donde los ciclos son más cortos, y las brechas tecnológicas más amplias, la soledad no será una ventaja competitiva profesional. El rol de las instituciones desde una visión a 10 años, marcará la diferencia. Es más claro hoy el valor de un Consejo Profesional, que hace 10 o más años. Un espacio de jerarquización profesional, que integre el conocimiento en equipos, potenciando el capital social y los activos colectivos para capturar y diseñar las oportunidades agropecuarias, alimentarias y agroindustriales.

El efecto catarata

Un Consejo Profesional debe ser una institución integradora, un espacio en donde cada profesional aporta, y recibe a partir del trabajo conjunto. Una institución es como un organismo, vive y palpita en la medida que cada parte lo enriquece en su accionar. Para ello es necesario que fluya, al igual que una catarata en donde el movimiento de las aguas permite avanzar. Las aguas cambian, rotan, dejan espacio a otras corrientes. Opuestas a los estanques necesitan recambios, nuevas generaciones, dejar espacios a otras aguas, para mantener dinámico el fluir de la corriente. El movimiento de las personas, y la riqueza del aporte de nuevos profesionales garantiza su permanencia y actualización. Tal vez porque éste será mi último escrito como Presidente del CPIA es que enfatizo en este mensaje. Estar, participar, movilizar, convocar, y dejar a otros fluir. Como las aguas.