La economía circular consiste en producir, consumir y disponer buscando que el crecimiento no esté atado al uso intensivo de los recursos.

BASF acompañó al Congreso CREA, La Re-evolución de la empresa, porque cree en la co-creación con foco en la innovación y la sustentabilidad. De esta forma, busca promover soluciones en conjunto con la cadena de valor en pos del desarrollo del sector.

Durante el Congreso, BASF brindó una exposición sobre economía circular, es decir cómo podemos producir más y mejor con menos a través de un uso adecuado de los recursos. “La economía circular es mucho más que la gestión de los residuos ya que consiste en mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible, minimizar su disposición, extraer el máximo valor posible de los productos disponibles, recuperar y regenerar productos y materiales al final de su ciclo de vida. Este modelo exige realizar cambios sustanciales en términos de comportamiento y de tecnología.” explica Ornella Nitardi, Consultora de Sustentabilidad para América del Sur.

Para lograrlo es fundamental no limitarse a las operaciones internas de una empresa sino extender la mirada a toda la cadena para abarcar a clientes y proveedores.

En su día a día, BASF aplica este modelo de dos maneras: producir de manera inteligente y cerrar los ciclos. Un ejemplo de producción inteligente es su sistema de producción Verbund. El mismo crea cadenas eficaces desde los químicos básicos hasta productos de valor elevado, tales como pigmentos y productos de protección de cultivos. Para producir esa variedad de soluciones, los coproductos de una planta, se utilizan como materias primas de otra. En este sistema, los procesos químicos consumen menos energía, crean menos residuos y, como consecuencia, conservan los recursos.

Hay varios ejemplos de “cerrar los ciclos” en diferentes productos tales como ecovio®, material biodegradable y compostable certificado, hecho con materias primas renovables. Su base es el ácido poliláctico, extraído a partir del almidón de maíz. Se lo puede aplicar en películas flexibles como las que se usan en las bolsas de basura para disponer residuos orgánicos, como por ejemplo restos de alimentos. Su principal ventaja es el ciclo cerrado proporcionado por el producto. Eso significa que el descarte correcto, en procesos de compostaje, genera valor agregado a los residuos, que se transforman en nutrientes al volver a la tierra.

BASF promueve el concepto de economía circular de diversas formas dentro de la agricultura. A través de diferentes programas, como la Academia On Target, impulsa la agricultura de precisión para lograr mayor calidad en la aplicación de productos y en el cumplimiento de las instrucciones de uso. Esto genera buenas prácticas de manejo, evita desperdicio de productos fitosanitarios y aumenta la productividad.

“En línea con la nueva ley de envases recientemente aprobada, BASF está desarrollando también un dispositivo que permite a los productores transferir el producto fitosanitario directamente en la pulverizadora sin necesidad de manipularlo”, explica el Dr. Hernán Ghiglione, Gerente Senior de Investigación y Desarrollo para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, como ejemplo de Economía Circular en agro, y concluye: “Esta solución es sinónimo de seguridad para el operario y el medio ambiente”.