Roma.- La producción de cereales caerá este año en Venezuela hasta situarse en 2,8 millones de toneladas, por debajo de la media de 3,2 millones de los cuatro años anteriores, debido a la sequía asociada a El Niño y la crisis económica, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés).

Fuentes del Sistema mundial de información y alerta de la FAO explicaron hoy a EFE que El Niño ha durado en el país desde febrero de 2015 hasta junio del presente año lo que ha causado una prolongada sequía y menores precipitaciones, reduciendo de forma significativa la disponibilidad de agua para el regadío.

“Esto ha tenido un impacto adverso en los cultivos durante la cosecha de 2015 y ha reducido los rendimientos. El Niño también disminuyó la cosecha de los cultivos de la primera temporada de 2016 en Venezuela, principalmente de arroz, que fueron sembrados hasta finales del año pasado“, dijeron las fuentes.

Según un estudio de mencionada organización difundido este mes sobre Venezuela, la producción obtenida de la primera cosecha de arroz de este año, hasta mayo pasado, se mantendrá baja por la sequía y la dificultad de acceder a los insumos.

Mientras, la perspectiva es “incierta” de cara a la segunda estación de arroz que termina a principios del próximo mes. En total, se espera que la producción de dicho cereal, en 2016, se sitúe en 750 mil toneladas, un 10 % menos que el año anterior, cifra que podría ser revisada.

La FAO calcula que entre 2016 y 2017 Venezuela importará 4,7 millones de toneladas de cereales, frente a los 3,5 millones entre 2015 y 2016.

No obstante, destaca “los esfuerzos significativos del Gobierno por facilitar el acceso a semillas y fertilizantes”.

A falta de estimaciones oficiales, el informe sostiene que la crisis económica, que ha impactado negativamente en la agricultura venezolana, influirá en los bajos rendimientos de la segunda cosecha en forma de escasez de medios para cultivar.

En cuanto al maíz, su principal cosecha de 2016 concluyó en julio con una mejora de las condiciones meteorológicas, según los datos obtenidos por sensor remoto, si bien la producción estará, previsiblemente, por debajo de la media debido a los limitados recursos.