No es novedad que en los últimos años la situación de la fruticultura en Argentina ha atravesado momentos complicados, y uno de los sectores más afectados han sido las pomáceas, especialmente los pequeños y medianos productores de manzanas, quienes no sólo han visto la depreciación de sus producciones, sino que también se han sentido omitidos e ignorados en sus problemáticas, según informó el Portal Fruticola.
Lo que sí es novedad y causó mucho de que hablar en los últimos días, fue la intervención de los productores de Río Negro y Neuquén, quienes se reunieron para regalar 10 mil kilos de la fruta el día martes 23 de agosto en la Plaza 10 de Mayo de Buenos Aires, para protestar sobre la compleja situación que viven por los costos de producción y el desfase en los precios al consumista.
La situación llegó a tal punto que incluso en la Cámara de Diputados de Argentina la diputada, María Emilia Soria, realizó una interpelación al Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, donde dijo que si bien la crisis frutícola del país no era responsabilidad del Gobierno actual, la política macroeconómica impuesta ha generado que la crisis se agrave.
“Se ha agravado por la devaluación que ha traído una terrible inflación, se ha agravado por la eliminación de las retenciones que sólo beneficiaron a un puñado de exportadores, con ese efecto “derrame” que no sucedió, y se ha agravado con las importaciones de las manzanas de Chile, donde tenemos más de 700.000 kilos de manzana chilena compitiendo en estos momentos”, dijo la diputada. (Puede revisar la declaración completa aquí)
El escenario está complicado y hay que agregar que además de lo expuesto anteriormente, hay problemas sanitarios de carpocapsa y factores climáticos que han provocado grandes pérdidas en la producción.
Portalfruticola.com, conversó con Juan Oller, presidente de la Cámara de Productores del Valle Medio, quien comentó que la situación “realmente no mejoró para nada. Hoy los medianos y pequeños productores se encuentran en una situación insostenible, de quebranto, y ya no se puede aguantar más”.
Además, mencionó que existe un problema importantísimo sanitario y el Gobierno no se involucra demasiado. “Tenemos algunas medidas que se van a tomar pero no están al alcance de todos”.
“Cambiamos el gobierno, hay que reconocer que es un Gobierno muy nuevo y encontró un país en la parte agrícola totalmente destrozada, por eso apoyamos este cambio y creemos que las medidas que se tomaron eran necesarias para poder generar el cambio que esperamos”.
Sin embargo, explicó que estas medidas fueron en apoyo directo a los exportadores. “El problema con esto, es que las empresas no se están haciendo millonarias, pero con lo que recibieron pudieron amortiguar deudas y se están haciendo fuertes. En cambio los pequeños y medianos productores siempre están en situación de quebranto”.
Agregó que lo que solicitan es entrar en un marco de ley en el cual puedan ser previsibles a futuro para poder ser sujeto de créditos y entonces “sí estar dentro de lo que el Gobierno quiere que sean los fondos rotatorios y todo aquello que nosotros necesitamos para poder tener ese capital de trabajo”.
“Ahora, cualquier crédito así sea a tasa 0, es un saco de plomo para el pequeño y mediano productor que está desfinanciado totalmente”. Juan Oller señaló que tras varias reuniones se decidió ir a protestar para poder conversar ya sea con el Presidente (Mauricio Macri) o personas allegadas con decisiones políticas que los puedan ayudar en este momento. Si bien esa reunión no se concretó, quedó una comitiva en Buenos Aires a la espera de que esto se concrete.
“Igualmente tuvimos reuniones con senadores y diputados e incluso con el Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, al cual no habíamos podido acceder nunca a esa entrevista desde los pequeños y medianos productores y comentarle la situación real”.
“Le llevamos dos o tres propuestas de un marco legal en el cual se puede empezar a trabajar, por eso en la parte legislativa estamos muy satisfechos por el ímpetu que tomó este proyecto”.
Una de las medidas se trata de poder regular el tema de precios y renta, ya que actualmente el Estado no interviene para nada, por lo que los pequeños y medianos productores terminan perdiendo por los altos costos de producción.
“Estamos recibiendo entre 2 y 2.50 pesos, y el consumidor está pagando entre 40 y 45 pesos y en algunos casos fruta de primera calidad a 70 pesos, por lo que hay un desfase muy importante en esta cadena y yo creo que el Gobierno debería estar interviniendo en esta parte para que el productor reciba lo que le corresponde”.
En cuanto a la importación de manzanas desde Chile, comentó que la fruticultura tiene costos muy bajos en comparación a la Argentina, y que este año ha sido necesario el ingreso de fruta chilena ya que las condiciones climáticas en Argentina provocó que se perdiera más del 40% de la producción.
“Fruta de Chile entra todos los años, este entró más pero creo que es un resultante de la falta que hay. Cuando haya mucha fruta acá, yo creo que esto se irá a regular”.
“El costo de producción en Argentina es muy alto porque los insumos como el combustible les lleva el 17% del costo de producción, el 67% la mano de obra”. Además, indicó que en cuanto a mano de obra, una gran parte es de impuestos que van al Estado.
