El informe mensual elaborado por la Cámara de Productores Lecheros de la
Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), considera que el precio del litro de
la leche en el mes de julio entraron en una meseta.
"Los incrementos de precio promedio observados en nuestra región, en julio
sobre junio, no llegan al 2% (VER RECUADRO Precios vs. Mes anterior). El
cortoplacismo y la quizás excesiva precaución de las industrias, parecen
llevarnos al indeseable camino de la meseta. Al cambio del momento en que se va
a pagar, el precio implica u$s 0,27/litro, aproximadamente".
En la comparación interanual de precios sin embargo según arroja el Panorama
de Mercado Lechero, "julio se ubicó por encima del año anterior: 31,5% en
$/litro y 27,5% en "$/Kg de proteína", en moneda corriente (VER RECUADRO Precios
vs. Mismo mes del año anterior). La diferencia entre ambas expresiones, se
explica por el incremento observado este año en los sólidos de la leche
(vinculado con la menor producción por vaca)".
Agosto, lo presentan como un mes con dudas y vacilaciones que no ayudan y lo
explican por que el "contexto macroeconómico e internacional, no genera todavía
la confianza suficiente, prisioneras de algunas concesiones en los contratos de
trabajo, complicadas financieramente, débiles (¿O alguna otra cosa?) frente a
las cadenas comercializadoras, las industrias parecen dudar respecto de
estimular o no la producción, refugiadas en lo inmediato en la escalada de los
remitos, que se dará de aquí hasta Octubre".
"Y los productores, abocados a resolver la continuidad de nuestros tambos y
la producción, a veces quedamos encerrados en nuestro propio reclamo de que
"alguien" nos resuelva el problema (que no es sólo de precio) sin reconocer que
una parte de eso, se encuentra también en nuestras manos".
"Mientras, los funcionarios, condicionados por la "herencia recibida" y la
aparente dificultad para gestionar una adecuada prioridad para la lechería en el
concierto del Gabinete, trabajan mucho, pero sin que lleguen aún a verse medidas
de una magnitud y pertinencia acordes a la emergencia (un salvataje financiero y
tributario extraordinario para la cadena, y un aporte de transparencia en la
comercialización, por ejemplo)".
"Con lo cual, pasa el tiempo, se caen tambos, se deterioran industrias, y seguimos sin los mejores precios posibles, ni señales claras para decidir sobre una producción que se juega mucho más allá de octubre", concluye el informe.