Cosechas demoradas; logística con más complicaciones que las deseadas, y urgencias de fábricas y exportadores son las principales razones de la firmeza que evidencian los precios de la soja y del maíz en el mercado físico local y, además, son el motivo por el cual las cotizaciones domésticas evitaron la fuerte volatilidad que se viene registrando en los últimos meses en la Bolsa de Chicago, producto del clima y de la especulación de los fondos de inversión.

Ayer, la demanda de soja inició la jornada con una oferta abierta de $ 4200 por tonelada de soja disponible para la zona del Gran Rosario, $ 50 mayor a la propuesta del martes. Sin embargo, con el correr de las horas buena parte de las operaciones, que sumaron cerca de 70.000 toneladas, se hizo en torno de los 4250 pesos e incluso hubo ventas muy específicas en hasta 4300 pesos.

Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea la oferta de los compradores permaneció estable, en $ 4100 por tonelada de soja disponible. Todos los precios asignados por la demanda se mantuvieron por encima del FAS teórico de la soja, que fue calculado en 3806 pesos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.

La soja de la próxima cosecha, con entrega entre abril y mayo, osciló de 252 a 257 dólares por tonelada.

En linea con las subas externas, fue positivo el balance de la rueda para los precios de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), dado que las posiciones noviembre y mayo sumaron US$ 5,30 y 1,80, al cerrar con ajustes de 294,30 y de 261 dólares por tonelada.

Por segunda jornada consecutiva, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron alzas ayer de US$ 6,25 y de 4,51 sobre los contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 371,30 y de 362,30 dólares por tonelada. La posibilidad de que las próximas semanas resulten un poco más secas que lo previsto hasta el lunes en las zonas productoras de granos gruesos de los Estados Unidos fue el fundamento (o la excusa) tomada por los fondos de inversión para comprar unos 5000 contratos, equivalentes a 680.400 toneladas de la oleaginosa.

Respecto del maíz argentino, los exportadores pagaron ayer $ 2750 por tonelada con entrega hasta mañana en las terminales del Gran Rosario, sin cambios, y $ 2800 para Bahía Blanca, $ 50 más que el martes. En Necochea, el cereal se mantuvo estable, en 2400 pesos.

Las operaciones con entregas diferidas entre agosto y diciembre se hicieron a US$ 177 por tonelada, con una mejora de 2 dólares. En la zona del Gran Rosario el volumen comercializado cayó a unas 20.000 toneladas, desde las 80.000 toneladas del martes. Este descenso tuvo que ver con la expectativa de los vendedores, de alcanzar los 180 dólares por tonelada, un valor que ayer no fue convalidado por los compradores.

El maíz de la nueva cosecha osciló de 152 a 153 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, mientras que para Necochea el cereal se mantuvo en 145 dólares por tonelada.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó ofertas de los consumos entre $ 2250 y 2720 por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

En el Matba, las posiciones septiembre y abril del maíz sumaron un dólar y terminaron la jornada con ajustes de 179 y de 155,50 dólares.

Los contratos septiembre y diciembre del maíz en Chicago subieron US$ 1,28 y 1,38, en tanto que los valores de cierre fueron de 132,18 y de 135,03 dólares por tonelada. A la especulación en torno del clima ayer se sumó como factor alcista el repunte del euro frente al dólar, que llevó la paridad entre las monedas de 1,0989 a 1,1055.

Acerca del trigo condición cámara, los exportadores pagaron ayer $ 2400 por tonelada para la zona del Gran Rosario, sin cambios, y $ 2350 para Bahía Blanca, $ 50 más que en la rueda anterior. El cereal de la próxima cosecha se mantuvo estable, en US$ 160 por tonelada. En el Matba, la posición enero del grano fino sumó US$ 2,50 y terminó la rueda con un ajuste de 161,50 dólares.

La BCBA informó que los molinos pagaron ayer entre 2350 y 4700 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Tras las fuertes bajas del martes, el trigo estadounidense cerró casi sin cambio ayer, dado que el contrato septiembre en Chicago y en Kansas quedó en 152,40 y en 151,57 dólares.