La presión de la demanda internacional sigue actuando con inusitada decisión sobre la formación de los precios de la oleaginosa.

China, pese a todo lo que se diga, continúa como factor de peso. Desde mediados de este año, el yuan no ha dejado de crecer en términos de otras divisas. Ya lleva un 2,5% de apreciación. Y ello no es un elemento neutro en la demanda de soja, sobre todo de poroto.

Tal presión debe lidiar con una oferta concentrada en EE.UU. que ha comenzado a reducir el ritmo de ventas, en un cuadro con un futuro donde la alternativa de abastecimiento se encuentra en el sur, sobre todo en Brasil cuyo programa de exportaciones 2012/13 está prácticamente terminado.

Además, tal como lo acaba de prever el USDA, Brasil no podría este año superar a EE.UU. como principal productor.

Contrariamente a lo estimado por la CONAB -que hablaba de una producción para la campaña 2013/14 cercana a 90 millones de toneladas- el informe del USDA prevé una cosecha de alrededor de 88 millones de toneladas, levemente por debajo de la norteamericana.

A ello se agrega la postura de la Argentina que se desprende de mercadería y opera en los futuros como si se tratara de un mercado de cuenta gotas.

Para muestra, sólo falta un botón: las exportaciones 2013/14 de EE.UU. ya llegan a más o menos un 90% del total proyectado para todo el ciclo cuando para esta misma época del año, según el promedio de los últimos 5 años, se aproximaba al 60%.

El reporte del USDA recientemente publicado vino a convalidar la situación alcista para los precios, algo que ya se venía apreciando a partir del día 5 de noviembre pasado cuando Chicago tocó un piso de u$s462.

Este organismo ha reportado previsiones de stocks, al final del ciclo 2013/14, por debajo de lo esperado por el mercado, no sólo en lo referente a EE.UU. sino también a escala global.

Aún cuando el dólar ha tendido últimamente a apreciarse en términos del euro y otras monedas, la demanda por causas genuinas lo ha dejado de acentuarse.

Sin embargo, con el comienzo de la actual semana, se ha iniciado una suave tendencia al debilitamiento del dólar que junto a la participación activa en términos de compra de los fondos especulativos han logrado agregar mayores elementos favorables a los precios.

En el caso local, la demanda de la industria no logra ser satisfecha por la oferta dado que los productores continúan reticentes a la hora de vender lo que pone en aprietos al negocio de la molinería.

Hoy lunes, las operaciones canalizadas mediante ROFEX se concretaron entre $ 2.060 y 2.085, en futuros con entrega en noviembre.

Como están dadas las condiciones de mercado y del clima, se aguarda un sustancial incremento de la superficie destinada a soja de primera en detrimento de la del maíz. La siembra para esta oleaginosa seguramente se acercará a 21 millones de hectáreas.

Alienta esta perspectiva las lluvias caídas en la zona núcleo que han restablecido en gran medida el perfil de humedad de los suelos e incentivado la tendencia a incrementar la siembra.