Todo vale a la hora de juntar algunos dólares más. Son tiempos de vacas flacas para Mercedes Marcó del Pont, la titular del Banco Central, que ayer vendió otros u$s 40 millones y si bien la relación con el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno no es la mejor, el inventor de la Super-card parece haberle prometido a la presidenta Cristina Fernández que sumará divisas como sea. En ese esquema también vale la receta ortodoxa de abrir las exportaciones de maíz para capitalizar los buenos precios internacionales y la mejor cosecha.

En una jugada que podría ayudar a descomprimir la necesidad de dólares del Banco Central, Moreno, amplió aún más, y sin previo aviso, el saldo exportable de la actual cosecha de maíz en 1,8 millones de toneladas. La jugada le aportará al mercado otros u$s 600 millones extras y garantizará una liquidación de al menos u$s 1.100 millones adicionales para las próximas semanas.

La jugada del funcionario no estuvo exenta de polémica. Es que la última semana, y con el objetivo de generar mayor ingreso de divisas, Moreno ya había ampliado el saldo exportable de la actual cosecha de maíz en 2 millones de toneladas. Así, de 15 millones de toneladas se había estirado a 17 millones (y ahora a 19 millones).
Como generalmente se reservan entre 6 y 8 millones de toneladas para el consumo del mercado interno, los pronósticos del Ministerio de Agricultura sobre una cosecha récord de 25,7 millones de toneladas envalentonó el otorgamiento de los Registros de Operaciones de Exportación (ROES).

Si bien los pedidos de ROES para realizar las exportaciones debían hacerse desde este lunes, el viernes pasado los grandes exportadores como Cargill, Bunge y Dreyfus ya habían registrado sus pedidos por un total de casi 2 millones de toneladas. Posteriormente, esta semana los exportadores agrupados en la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec) presentaron pedidos por 1,7 millones de toneladas. Mientras tanto, otras 600.000 toneladas fueron para la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), cuya creación fue promovida por el funcionario.

Es probable que los grandes grupos exportadores le hayan prometido a Moreno una liquidación adelantada de los dólares de las retenciones e incluso una pronta entrada de dólares en el mercado a cambio de un lugar privilegiado en el registro, señaló una alta fuente del sector. Según otro operador, viendo el profundo interés que generó en el sector la ampliación del saldo exportable, Moreno se vio obligado a aceptarle también a los otros exportadores sus pedidos, por eso amplió aún más el margen de exportación a casi 4 millones de toneladas. En Agricultura pronostican unas 25,7 millones de toneladas de maíz, un 21,2% más que en el ciclo anterior.