En otra dirección va la invernada como respuesta a la necesidad de los compradores que continúa acentuándose en relación a la disponibilidad de terneros y terneras a la venta. Esto lleva aparejado que se mantengan muy firmes los precios de hacienda para engordar, mientras que se producen leves retrocesos en algunas categorías de consumo y un sostenimiento en las vacas y novillos.
Faena
Hace unos meses analizábamos al sector de frigoríficos y matarifes y
concluíamos en que tenían márgenes negativos en su negocio y serios problemas
por los bajos volúmenes de faena.
Actualmente han mejorado la renta del negocio individual pero no han podido
resolver el tema de la subutilización de la capacidad de faena instalada. Para
que nos demos cuenta de la gravedad del asunto vale señalar que la producción de
carne en lo que va del 2010 se ve recortada en un 23% con respecto al mismo
período del año pasado sobre la estadística de los primeros siete meses.
Es un hecho que varias plantas han cerrado y otras están en camino de hacerlo,
amen de los recortes de horas y situaciones de despidos de trabajadores de la
industria frigorífica y afines.
Exportación
El negocio de la exportación sigue mal. Además de las restricciones en la
entrega de ROES para las empresas que no hacen los deberes como le gusta a un
funcionario, la falta de novillos pesados no ayuda. En lo que va del año ya se
sucedieron por lo menos tres situaciones en las cuales Moreno impuso un precio
de compra a los frigoríficos que intentaron acatar sin éxito. Pasadas las
semanas prácticamente sin compra se vieron obligadas a saltar el cerco y cotizar
valores acordes a la falta de oferta para seguir trabajando.
La exportación prevista para este año será un 37% inferior en volumen que el año
pasado, y un 65% menor que en 2005.
Se ve una gran diferencia de comportamiento en los productores mismos a
partir del cambio de escenario en 2010, en general no responden a las exigencias
de bajas de precios abarrotando el mercado porque no hay volúmen para hacerlo,
porque no esta más esa terrible seca que obligaba a salir de cualquier manera y
porque los feedlots no influyen tanto como para sobreofertar la plaza.
La incidencia del feedlot en la venta de hacienda al abasto cayo actualmente a
un 30% sobre un 65% que llego a representar en agosto del 2009.
Consumo
Da cierta tranquilidad observar que el consumidor ya asumió los aumentos y
verifico que la carne no queda mas cara que la mayoría de los productos
sustitutos, el problema actual pasa por la perdida de poder adquisitivo frente
al aumento de todos los demás productos y servicios.
Si bien la inflación resta poder de compra los analistas económicos no creen que
el consumo de carne retroceda más del 20%, que es la merma sufrida entre 2009 y
2010.
Esto es importante decirlo porque los próximos meses, a diferencia de años
anteriores no estarán signados por una sobreoferta de hacienda a la venta y los
precios del gordo se regirán al ritmo de la demanda. Si esta aumenta,
posibilidad con alto grado de certidumbre, viviremos meses de muy buenos
precios, incluso mejores que los que se pagaron en otoño pasado.
Invernada
Como dijimos al inicio, la falta de 3 o 4 millones de cabezas de invernada en
el destete 2010 ya esta haciendo ruido en el bolsillo de muchos invernadores y
feedlots. A esta altura con la baja del gordo y el permanente aumento del
ternero, el numero del engorde esta al filo entre la ganancia y la perdida.
Así y todo muchos compradores intentan mantener algo del stock para aprovechar
la supuesta falta de carne para dentro de 3 a 5 meses. Y a decir verdad, de la
poca invernada disponible en el mercado una gran proporción corresponde a
animales que estaban destinados al engorde en el lugar de origen pero, a partir
del desfasaje de precios cambian de manos hacia otros productores que son más
optimistas o tienen diferente estructura de negocio.
Clima
Otra variable que puede afectar este análisis es el agravamiento de la sequía que esta azotando nuevamente en el centro oeste de la región pampeana, si no se corta en las próximas semanas va a generar una situación de ventas no previstas por los productores que podrían retrazar el esperado recorte de ofrecimientos. En este caso puede llegar a postergar una suba de precios por algunas semanas más, aunque esta debería llegar inevitablemente. Si por el contrario se registrasen buenas lluvias en la mayoría de las regiones ganaderas, me animo a pronosticar mayores aumentos en las categorías de invernada pero también en gordo proveniente de campo.
Futuro
En definitiva aunque se mantengan las condiciones actuales de consumo
restringido, poca oferta y poca exportación, las expectativas de precios siguen
siendo alcistas hacia finales de este año o principios de 2011.
Esto es compartido por la mayoría de los analistas a partir de la falta de
invernada por reducción de stock y a causa de la tibia pero creciente retención
de hembras por parte de los criadores.
Incluso esperamos un 2011 con mayores restricciones de oferta. Ya no alcanza con
seguir entorpeciendo las exportaciones, solo cambiaria la ecuación mayores
reducciones en el consumo interno. Un elemento con gran incidencia política que
no parece aconsejable para los K en un año electoral.
Quedan pocas dudas sobre la importancia de reaccionar frente a este nuevo
escenario. Es momento de invertir en máquinas de producir carne, estamos frente
a una nueva realidad que hace varios años transcurre en el resto del mundo pero
acá recién nos vamos enterando.
Por Belisario Castillo