Con el ingreso de algunos países de la ex Europa del Este, que eran clientes de productos argentinos, se buscó ampliar la cuota Hilton, los cortes premium de carne que se envían a Europa a un valor (US$ 15.000 la tonelada) que duplica el de cualquier otro destino. Y algo se logró: un cupo de 1.500 toneladas adicionales de cortes vacunos y otras 200 toneladas de carne de búfalo.

Pero, de acuerdo con el director de Negociaciones Económicas de la Cancillería, Néstor Stancanelli, “ aún falta una compensación equilibrada por parte de Europa”.

Stancanelli señala que el ofrecimiento no es suficiente, porque no alcanza al reconocimiento de los derechos de negociador original de la Argentina en ajos frescos y refrigerados, al que corresponde también una compensación. “La renuncia a ese derecho no se mide sólo en términos económicos, sino que es una cuestión de principios, dado que sentaría un grave precedente en la OMC ”, dijo.