Este aspecto ya había sido abordado por otras investigaciones, pero en este informe elaborado por el científico argentino Ernesto Viglizzo, pone al descubierto a toda la cadena de valor que prosigue a la actividad ganadera como componentes colaborativos de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El especialista advierte que las publicaciones que atribuyen a la ganadería bovina una parte significativa de la responsabilidad sobre el cambio climático son equivocadas. “Se le adjudican emisiones que no le corresponden”, comentó Viglizzo, ya que las emisiones también provienen de otras aristas de la economía, como el industrial, el transporte, el residencial, la distribución o el consumo doméstico.

Viglizzo es un referente internacional en temas de ganadería, suelos y cambio climático e Investigador principal del INTA de Argentina y de la organización científica estatal de su país, el Conicet. Foto: Gentileza

Viglizzo es un referente internacional en temas de ganadería, suelos y cambio climático e Investigador principal del INTA de Argentina y de la organización científica estatal de su país, el Conicet. Foto: Gentileza

“Al productor ganadero no se le puede cargar sobre sus espaldas emisiones que no dependen estrictamente de sus actividades sino de otros sectores. Por lo tanto, solo las emisiones de la actividad ganadera son las que deberían imputarse a las cadenas de la carne bovina”, expuso el investigador.

Viglizzo explicó que las emisiones no solo son provocadas por la producción ganadera, puesto que también se generan en otros sectores, como los frigoríficos, el transporte y la distribución mayorista o minorista. Más concretamente, fundamentó que estas actividades afines y posteriores a la producción, emiten gran cantidad de emisiones, ya que consumen combustibles fósiles, responsables principales del cambio climático.

Conforme a la investigación llevada a cabo por el experto, la ganadería bovina tiene un impacto mucho menor sobre el calentamiento global del que se alega, si se miden las emisiones de gases de efecto invernadero que efectivamente le corresponden, las del período de cría de animales y se excluyeran las que le adjudican.