Con la vista puesta en la innovación tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) presentó tres nuevas variedades de soya, además reconoció el aporte de la semilla munasqa por el desarrollo soyero en las últimas dos décadas.

Fernando Romero, presidente de Anapo, destacó que el evento tecnológico de este año marca el inicio de un nuevo capítulo para la soya en el país con la entrega de la variedad Sojapar R49, que es el resultado de la alianza entre Anapo, el Instituto de Biotecnología (INBIO) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA).

“Este tipo de colaboraciones promueven la innovación y refuerzan el compromiso del sector agrícola con prácticas sostenibles que armonizan con el medioambiente”.
Además de esta variedad, se presentó otras dos: ICS6119RR e ICS7019RR por la empresa Multiplicadora del Oriente SRL (MDO) que puso en manos del presidente de Anapo estas nuevas semillas.

El reconocimiento otorgado a la variedad de soya munasqa, que celebra 19 años de siembra continua, se convierte en un símbolo del aporte de la biotecnología.
En la Exposoya 2024 participaron cerca de 8.000 personas, entre productores, profesionales en tecnologías agrícolas y otros.

“La agricultura desempeña un papel crucial en la seguridad alimentaria y la economía del país. En un momento donde la escasez de dólares y la necesidad de aumentar las exportaciones son imperativos, la agricultura, especialmente la producción de soya y otros productos estratégicos, emerge como un pilar fundamental para el desarrollo económico sostenible de Bolivia”, enfatizó el presidente de Anapo, durante su discurso en el acto central.

La Exposoya 2024 no solo fue un escenario para la exhibición de tecnologías agrícolas de vanguardia, sino que también reflejó un renovado compromiso con la innovación y la sostenibilidad.

En un llamado a las autoridades y a la sociedad, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, hizo hincapié en la importancia de la aprobación de nuevas tecnologías biotecnológicas para mejorar la productividad y la sostenibilidad de la producción de granos.

“Bolivia está rezagada por 20 años en el uso de biotecnología en comparación con otros países de Latinoamérica. Por ello, es urgente que se libere el paquete tecnológico para la mejora de semillas”, dijo Farah.

El directivo propuso al Gobierno “IVA cero para la importación de insumos y genética, para impulsar la tecnología, producir más y siendo más amigable con el medioambiente; porque sin bosque no hay producción y sin agua no hay vida”.

Los agricultores advierten que el acceso a biotecnología es un paso crucial para lograr la seguridad alimentaria y la prosperidad económica del país, “especialmente en un contexto de desafíos climáticos y económicos cada vez más complejos”, indicó Romero.