Políticas públicas como la apertura y diversificación de mercados para la importación de carne, integrado en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), permitió que la industria nacional amortiguara el incremento de precios hasta en 8% para el consumidor durante el 2023 e incrementara 5% el consumo de la proteína cárnica en México, destacó Ernesto Hermosillo, nuevo encargado de enlace legislativo y comunicación del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).

Este año se mantendrá, pero la importación de carne, principalmente de pollo, desde Brasil y otras naciones de Sudamérica sin cupos arancelarios ha permitido estabilizar el costo del alimento, medida que debería mantenerse en el siguiente sexenio para evitar incertidumbre sobre el abasto.

En conferencia de prensa, Hermosillo, quien deja el cargo de presidente de Comecarne, recordó que el Pacic termina su vigencia hasta marzo del 2025, pero medidas como la apertura de mercados sin restricciones debería mantenerse para evitar sobresaltos en los precios de los alimentos.

“Tenemos que tener políticas públicas de apertura, de puentes alternos, como lo hemos mencionado que nos den certidumbre… porque si sacamos algo en una fecha y luego se termina su vigencia, entonces los precios empiezan a subirnos, porque saben que que va a haber ahí restricciones o se va a acabar el período libre y empiezan a subir los precios en otro lado, donde normalmente traemos. Se vuelve un asunto de altas y bajas”, advirtió el empresario.

Como responsable de la nueva área que se crea dentro de Comecarne, dijo: “aquí lo que tenemos que trabajar fuerte y será un reto con la siguiente administración. Es que se pueda entender esto de tal forma que el camino se quede planchado hacia adelante, porque quitarla genera más incertidumbre en nuestras áreas de abasto, por estar haciendo negociaciones o tienen que estar juntando inventarios”.

Por su parte, Ernesto Salazar, gerente de estudios y comercio de Comecarne, precisó que “el incremento de precios a los consumidores en 2022 llegó al 13% anual, pero con la implementación de estas medidas en 2023 viene una disminución paulatina y cerrará en 4%, entonces tenemos ese diferencial de 8% que si es importante si es este contundente, se refleja obviamente, en la adquisición que tienen los hogares y viene a abonar para una mayor demanda".

De acuerdo con los datos de Comecarne, el consumo de cárnicos en México (pollo, res, cerdo, pavo, otros) incrementó 5% al cierre del 2023, al pasar de 9.8 millones de toneladas a 10.3 millones.

De esta forma, las importaciones con datos preliminares aumentaron 8.4% al cierre del 2023, de 2.5 a 2.8 millones de toneladas de carne.

Las compras de pollo desde Sudamérica -mercado que se encontraba con cupos de importación- aumentaron 32%, al sumar 200,000 toneladas, de las cuales provienen de Brasil 176,000 toneladas, cuyo mercado representó aumento de 41% durante el año pasado.

Estados Unidos se mantiene como el principal proveedor de México con 790,500 toneladas de pollo, alimento de mayor consumo por los mexicanos.