Cancún, QRoo.- El Juzgado Segundo de Distrito de Yucatán dejó sin efecto la autorización de impacto ambiental otorgada al proyecto de mega granja porcícola instalado en Homún por PAPO (Producción Alimentaria Porcícola, S.A. de C.V.), filial de Kekén, propiedad del Grupo Porcícola Mexicano.

Los tribunales tomaron en cuenta análisis periciales concretados por especialistas científicos y legales que, en concreto, demostraron insuficiencias en la manifestación de impacto ambiental otorgada por la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado de Yucatán (SDS). Ligado a esto, la sentencia ordena la protección del Anillo de Cenotes ante cualquier autorización de impacto ambiental que pueda someterse a consideración de la SDS.

Las pruebas aportadas al Juzgado Segundo de Distrito de Yucatán expusieron que durante la construcción de la megagranja se deforestaron sin autorización más de 68 hectáreas de selva mediana subcaducifolia, y que se omitió analizar de forma adecuada el impacto que la factoría generaría en el Anillo de Cenotes, un humedal protegido a nivel internacional por el Convenio Ramsar.

Se desetimaron los argumentos de defensa sobre la posibilidad de operar a partir de un ciclo cerrado de residuos, y de que las aguas contaminadas de la megagranja podían reutilizarse a modo de abonos o fertilizantes.

La evidencia científica demostró que los excrementos de los cerdos generan volúmenes de nutrientes que exceden la capacidad de absorción del suelo y esto, a mediano y largo plazo, colocaría al acuífero en riesgo de contaminación agravada.

Además, se probó que el desarrollo una megagranja con 49,000 cerdos como la que propone PAPO afectará el suelo de Homún, el cual presenta como una de sus características la imposibilidad de depurar aguas residuales o desactivar la toxicidad de los abonos orgánicos sólidos. La factoría en cuestión también emitiría grandes concentraciones de nitrógeno, fósforo y metales pesados con afectación directa del territorio y las fuentes hídricas del municipio.