La gastronomía es uno de los motores del turismo moderno. Y dentro de este segmento, el enoturismo, es decir, los viajes que incluyen visitas y actividades relacionadas con el vino, es uno de los más pujantes.

Civitatis.com, la plataforma líder en excursiones y actividades en español, registra nada menos que 306 opciones en todo el mundo que incluyen el vino como parte de un tour, bien porque se incluyen catas dentro de una experiencia gastronómica, o por visitas exclusivamente a bodegas o zonas vitivinícolas.

España, Francia, Portugal, Italia y California son los destinos líderes a nivel mundial, pero cada vez más ciudades y regiones de América latina se están subiendo a esta tendencia que mueve de forma directa o indirecta a millones de viajeros cada año.

En el Cono Sur

Mendoza, la capital vinícola de la Argentina, también ofrece a los viajeros varios tours por las bodegas de la región. La visita suele incluir dos bodegas entre las más conocidas de la zona como Vistandes, López, Viniterra, Cavas Don Arturo, Carmine Granata o Cavas de Weinert. El tour incluye una lección práctica de enología, un recorrido por los viñedos para conocer las técnicas agrícolas empleadas en las regiones andinas que producen vino. Todo acompañado por un sommelier y una degustación de diferentes clases de vinos argentinos.

También Uruguay, que es uno de los países con más turistas internacionales de la región, sobre todo en relación a su población, cuenta con una oferta muy amplia. Cualquier visitante a Montevideo cuenta a pocos kilómetros de la ciudad con varias bodegas que se pueden visitar como Spinoglio, Pizzorno, Juanico, Marichal, Artensana o Antigua Stagnari. Unos viñedos accesibles al viajero con el tour de bodegas de Montevideo, que incluye la degustación de al menos cuatro tipos de vino de media y alta gama, junto a tablas de fiambre típico de la zona. Uruguay tiene, además, la suerte de contar con una uva como la tannat, que prácticamente se produce solo en ese país.

Quienes deseen visitar la bodega Pizzono, a 20 kilómetros al norte de Montevideo, pueden hacerlo lunes y viernes, donde un sommelier guía a los visitantes en un tour por viñedos de uva. Además de conocer el proceso de producción de los vinos de la bodega, la visita, que dura de 10 de la mañana hasta las 14, incluye una degustación de vinos y una tabla de fiambres de la zona.

El turismo enológico también está muy desarrollado en Chile, donde muy cerca de la misma capital, Santiago, se pueden visitar bodegas muy importantes. Una de las más populares es la bodega Concha y Toro, al sur de la ciudad.

Además de pasear por los jardines y el exterior de la casa de verano de la familia Concha y Toro, fundadora a finales del siglo XIX, los visitantes disfrutarán de una vista panorámica impresionante del Valle del Maipo. Por supuesto, se incluye degustación de vinos de la bodega como el legendario Casillero del Diablo, donde se originó la leyenda del vino. ¿Será cierto que el diablo vagaba por las noches entre las barricas?

También en México y Perú

Menos conocidos, pero cada vez más valorados, son también los vinos de otras regiones de América latina cuya producción es menor, pero no por ello de menor calidad. En Perú, el tour por la ciudad de Ica, la zona vitivinícola por excelencia del país, ofrece, además de una visita a la Plaza de Armas o a las casonas antiguas de estilo colonial, la entrada en una tradicional bodega artesanal para descubrir el proceso de elaboración de los vinos iqueños, que se producen desde la época virreinal.

En México, la localidad de Bernal, en el estado de Querétaro, también ha mantenido una tradición vinícola a su alrededor. Aquí se puede visitar la bodega Puerta del Lobo, que muestra el proceso de elaboración y ofrece una degustación de sus vinos. Esta visita está integrada en un tour más amplio que incluye la visita al "pueblo mágico" de Bernal y la contemplación de la Peña de Bernal, uno de los monolitos más grandes del mundo que tiene 2150 metros de altura. El tour está disponible para cualquier viajero que esté hospedándose en la Ciudad de México, y se realiza durante todo el día.

Datos útiles

Burdeos (Francia)

Es una las capitales mundiales del vino, en la que es posible hacer un crucero degustando vino, visitar bodegas o incluso hacer un free tour por lo bares de la ciudad para ir conociendo su producción.

Oporto (Portugal)

Es otro destino que los amantes del vino, en este caso del que lleva el mismo nombre de la ciudad, no pueden dejar de visitar. Se ofrece un crucero que sube el río Duero para ver las plantaciones y visitar bodegas.

España

Con 68 denominaciones de origen de vino diferentes, es difícil elegir. Son muchas las opciones, hay visitas a bodegas en La Rioja, en Cataluña (para conocer la producción del Cava), o en Valladolid, provincia que cuenta con las denominaciones Ribera del Duero y Rueda. Además, el otoño es época de vendimia en el hemisferio norte por lo que en esta época suele haber actividad especiales en alguna bodegas.