Los terneros livianos de hasta 160 kilos mejoraron levemente el precio hasta los 59 pesos el kilo, mientras que los terneros de más de 160 y hasta 200 kilos no hubo variaciones y el precio rondó los 54 pesos el kilo.

Los terneros y novillitos de 200 a 230 y 230 a 260 si tuvieron mejoras y los precios se ubicaron en torno a los 53 y 51 pesos.

Entre los novillos más pesados no hubo cambios y se mantuvieron en 47 pesos el kilo de promedio.

Entre las hembras, las más jóvenes de hasta 150 kilos se quedaron en 55 pesos el kilo, al igual que las de 150 a 190 kilos, que se mantuvieron en 52 el kilo. Pero el resto de las categorías si vio mejoras. Las vacas mostraron una mejora que se esperaba y mejora la relación para la reposición respecto al gordo.