El anuncio de las retenciones a las exportaciones sumó una dificultad más al competitivo clúster que procesa el maní en Córdoba. Es que este año, la cosecha apenas llegó a las 533.600 toneladas, un 41% menos que las 901.800 que se habían trillado la campaña anterior.

Al menor volumen de maní, hay que agregar el impacto de la reducción en los reintegros por exportación y ahora las retenciones. “Estimamos que los derechos de exportación van a representar un recorte del 10% en los recursos que se generen por las exportaciones, pero dependerá de la evolución del tipo de cambio”, explicó Edoardo Fracanzani, director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní, en una entrevista con Clarín Rural.

Más del 90% de la producción argentina de maní, que se procesa en las plantas que están entre Río Cuarto y General Deheza, se exporta por un valor de entre U$S 950/800 millones, dependiendo del volumen de cada cosecha. Por eso, desde la Cámara del Maní estiman que las retenciones recortarán unos U$S 80 millones y la reduccción de los reintegros unos U$S 16 millones.

La Bolsa de Cereales de Córdoba ya había estimado en $ 717 millones (U$S 17 millones) lo que iba a perder el clúster manisero por la reducción de los reintegros.

La producción de maní es una especialidad cordobesa: más del 90% de los lotes se siembran en el sur y centro de esta provincia, pero el cultivo también creció en La Pampa, San Luis y la provincia de Buenos Aires.

La última campaña fue muy mala porque a las fuertes pérdidas que había provocado la sequía, que además generó muchos problemas de aflatoxinas en los granos, luego hubo que agregar un golpe muy significativo a la calidad porque los maníes se brotaron por la excesiva humedad en la etapa clave del arrancado, que se realiza algunas semanas antes de la trilla.