Mientras el Gobierno busca darle forma a un esquema de financiamiento que sea emblema y estable en el tiempo para la maquinaria agrícola, hay un detalle de la operatoria que aún no tiene magnitud definida.

Es el porcentaje de componentes nacionales que deberá integrar un equipo para se considerado industria argentina.

El dato es clave para que el financiamiento subsidiado por el Estado tenga como destinatario con exclusividad la producción nacional.

Propuesta, a revisión

En la última reunión que el presidente Mauricio Macri mantuvo en Córdoba con la Mesa de Competitividad del sector el tema fue analizado, a partir de un borrador que los empresarios recibieron apenas dos días antes del encuentro.

Luego de analizarla con premura, la propuesta oficial sobre el porcentaje de agrocomponentes nacionales no fue aceptada por los industriales. A tal punto que quedaron en acercar una contrapropuesta con una reformulación de las magnitudes.

Siempre bajo el compromiso de que la reformulación permitará mantener el empleo y ponga en marcha un sistema de auditoría y de controles para aquellos que no lo cumplan con los porcentajes definidos.

Se amparan en que el actual porcentaje utilizado, del 60% de piezas argentinas para ser considerada como tal, no se cumple y tampoco se controla.

Porcentajes oficiales

El documento que fue difundido por el Gobierno entre los representantes de la industria fijaba, por ejemplo, para la fabricación de cabinas sólo 10% de componentes nacionales para ser considerada “argentina”; mientras que en los tractores de baja potencia, solo con reunir 25% de agropartes fabricadas en el país tendría el sello nacional. Porcentajes considerados muy bajos por la industria nacional.

Luego de plantear sus objeciones, los empresarios se retiraron del encuentro con la promesa de que esos valores se iban a revisar.

Fuente: MaquiNAC