El presidente Mauricio Macri le aceptó ayer la renuncia al director ejecutivo de la AFIP, Alberto Abad, que dejará el cargo a fin de marzo y será reemplazado por Leandro Cuccioli, el actual secretario de Servicios Financieros que actúa bajo la órbita del ministro de Finanzas, Luis Caputo , pero que tiene una relación de mucha confianza con el jefe del Gabinete, Marcos Peña .

Si bien el anuncio fue sorpresivo, luego de las cuatro de la tarde, la versión de la renuncia de Abad circulaba desde octubre de 2017 y era desmentida por voceros de la AFIP.

En aquellos meses trascendieron cortocircuitos con Peña y con su vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui. Discreparon por el tratamiento de las deudas impositivas de OCA y del Grupo OP (ex Indalo), por el blanqueo de capitales, por la última moratoria impositiva de 2017 y por la filtración de secretos fiscales de familiares de Macri.

Desde el lado de Abad señalaron a LA NACION que el director del organismo recaudador le había anticipado el año último a Macri que dejaría la AFIP para descansar luego de 35 años de función pública para dedicarse a asuntos personales y culturales. El jefe del Estado, señalaron, le pidió un tiempo más y acordaron que en marzo de 2018 se retiraría.

Abad dio a conocer su renuncia luego de anunciar ayer por la mañana un aumento de la recaudación tributaria de febrero de 37,7%. "Estaba este buen anuncio para irse bien", señalaron a LA NACION fuentes del organismo recaudador.

Macri le había pedido a Abad que hiciera un mes de transición y dejara en la AFIP a parte de su equipo, con el nuevo director, Cuccioli.

En la Casa Rosada confirmaron a LA NACION que la desvinculación de Abad generará un vacío debido al fuerte peso institucional del funcionario de 73 años. En el mundo de las empresas, las finanzas y los estudios contables Abad era un referente importante por el grado de profesionalización que le dio a la AFIP y el aporte de tecnología. Ocupó ese cargo durante el gobierno de Eduardo Duhalde y fue ratificado por los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Kirchner. Macri lo convocó para recuperar el nivel profesional de los funcionarios luego de la gestión del kirchnerista Ricardo Etchegaray.

"No hubo nada en particular, él había puesto una fecha hasta marzo para colaborar y quiere descansar, estaba muy cansado y todo fue acordado con Macri", aseguraron voceros oficiales de la AFIP.

Sin embargo, en los últimos meses de 2017 había trascendido que Abad tuvo tensiones con Peña y Lopetegui. Abad rechazaba la moratoria fiscal y el blanqueo de capitales, y los planes de facilidades de pagos de deudas impositivas a las empresas OCA y OP (ex Indalo) para evitar las quiebras y los problemas políticos mayores para el Gobierno.

La mayor crisis para Abad fue la filtración de datos del blanqueo de capitales de Gianfranco Macri, hermano del Presidente, porque un grupo de empleados violó el secreto fiscal. El juez federal Rodolfo Canicoba Corral detuvo por esa causa a siete funcionarios de la AFIP, un empresario, un supuesto agente de bolsa y dos empleados.

El secretario general de la Unión del Personal Superior de la AFIP (UPS AFIP), Julio Estevez, manifestó que "Abad estaba desgastado por su discrepancia respecto de las decisiones del Gobierno. No avaló la moratoria, el blanqueo, y se opuso al salvataje de OCA y del Grupo los Cedros a riesgo de llevarlos a la quiebra, y que se perderían 30 mil empleos".

Su sucesor, Cuccioli, fue recibido ayer a la tarde en Olivos por Macri, Peña, Abad y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para organizar la transición hasta fin de marzo.

Cuccioli es ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y tiene un máster en Business Administration (MBA) por la Stanford Graduate School of Business. Entre julio de 2016 y febrero de 2017 fue coordinador de Políticas Públicas en la Jefatura de Gabinete.