Con la sequía argentina como principal fundamento alcista, los precios de la soja cerraron en alza ayer en la Bolsa de Chicago y quedaron en el nivel más alto desde mediados de julio último y a pocos dólares de alcanzar el registro más alto en un año.

Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado estadounidense mostraron subas de US$1,56 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 380,76 y de 384,89 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estas posiciones ganaron un 1,44 y un 1,45% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 375,34 y de 379,38 dólares por tonelada.

Para la harina de soja la rueda fue negativa ayer, dado que terminó con un ajuste de 413,91 dólares por tonelada y con una merma de US$1,55. Pese a ello, el saldo semanal dejó un alza del 0,59% frente a los 411,49 dólares vigentes el viernes anterior.

La tónica alcista externa de la soja viene siendo promovida por los fondos de inversión que, tras operar durante meses como activos vendedores, ahora se convirtieron en firmes compradores, a partir de las malas condiciones climáticas que afectan los cultivos de la Argentina y que podrían otorgarles una "cuota" de mercado a los vendedores estadounidenses de harina, un rubro dominado por la mercadería argentina.

Entre los operadores ayer hubo coincidencia en cuanto a que lo que ocurra durante el fin de semana con el clima en la Argentina determinará la apertura de los negocios pasado mañana en la Bolsa de Chicago.

Ayer también contribuyó con la tónica alcista de la soja la previsión hecha por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) de una cosecha estadounidense 2018/2019 inferior a la del ciclo precedente (como se amplía por separado) y la mejora del valor del petróleo, que pasó de 61,75 a 62,74 dólares por barril.

Las mejoras fueron limitadas por la nueva estimación de Agroconsult, que ayer elevó de 114,10 a 117,50 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja en Brasil. Esta valoración productiva alcista se sumó a la hecha el lunes por Safras & Mercado, que incrementó su cifra, de 114,56 a 115,64 millones. En cuanto a las labores de recolección, AgRural las reportó sobre el 25% del área, contra el 27% promedio de los últimos cinco años y el 36% vigente un año atrás.

El mercado local no copió ayer la tónica alcista externa. Los compradores volvieron a proponer en forma abierta 6000 pesos por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario y solo en casos puntuales y por lotes grandes algunos interesados asignaron 6050 pesos.

Durante la rueda el volumen comercializado fue muy bajo, dado que "en medio de la seca nadie quiere convalidar un precio que mañana puede quedar chico", comentó un operador. Y añadió que "algo" de volumen aparece en 6100 pesos.

Tampoco hubo variantes para la soja con entrega en mayo, dado que las ofertas de la demanda se mantuvieron en 290 dólares por tonelada. En este caso, la cautela de los vendedores está relacionada con la incertidumbre sobre la suerte o la desgracia que el clima imponga a sus cultivos.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja retrocedieron US$0,60 y 0,90, en tanto que sus ajustes fueron de 300,90 y de 306,40 dólares por tonelada.

Anteayer, en su informe mensual de estimaciones agrícolas, el Ministerio de Agroindustria de la Nación elevó de 9,95 a 12,80 millones de toneladas su estimación sobre las existencias finales de soja de la campaña 2016/2017, tras elevar las importaciones temporarias (de 910.000 a 1.300.000 toneladas) y reducir la molienda (de 47,35 a 45,50 millones de toneladas) y el saldo exportable de poroto (de 8 a 7,50 millones).

El organismo, además, redujo de 16,75 a 16,50 millones de hectáreas la superficie cubierta con soja en la campaña 2017/2018, pero no proyectó un volumen para la cosecha.

Como viene sucediendo en los últimos días, los precios de los cereales argentinos registraron muy pocos cambios. Por tonelada de maíz disponible los exportadores pagaron 3250 pesos para el Gran Rosario y para Necochea, sin variantes. Para Bahía Blanca, la oferta se mantuvo en 170 dólares, equivalentes a 3379,75 pesos.

El maíz para las entregas entre marzo y mayo sobre el Gran Rosario se negoció a 165 dólares, sin cambios. En el Matba, las posiciones abril y julio sumaron US$0,80 y 1,50, en tanto que sus ajustes fueron 169,50 y 165,50 dólares por tonelada.

Por tonelada de trigo, la exportación pagó 3500 pesos para el Gran Rosario, sin variantes, y 180 dólares para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, que ayer fueron equivalentes a 3578,40 dólares.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 3450 y 4300 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.