Mientras la seca no da respiro a los cultivos argentinos, las pizarras de la Bolsa de Chicago volvieron a marcar hoy una nueva suba para las cotizaciones de la soja, que quedaron en el nivel más alto desde julio pasado. La tónica alcista también se reflejó en la plaza local donde, sin embargo, casi no hubo operaciones, ante la expectativa de mayores alzas para la mercadería disponible.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las posiciones marzo y mayo de la soja en el mercado externo subieron US$2,84 y 2,94, mientras que sus precios fueron de 380,02 y de 384,16 dólares por tonelada. De igual modo, el contrato marzo de la harina ganó US$1,65 y terminó la jornada con un valor de 416,67 dólares.

Para los operadores estadounidenses, la ausencia de lluvias relevantes para los próximos días en las zonas agrícolas de la Argentina, donde los cultivos están definiendo su potencial de rinde en condiciones adversas, y la posibilidad concreta de una cosecha de soja de entre 45 y 47 millones de toneladas, fueron suficientes para prolongar la secuencia alcista de los precios de la oleaginosa.

La chance de usufructuar una porción del mercado de harina de soja que no pueda ser abastecido con el producto de la Argentina, que es el principal país proveedor global, es la que motiva la tendencia alcista de las cotizaciones del subproducto de la oleaginosa, que se encuentra en el nivel más alto de los últimos 19 meses.

En el mercado local, las fábricas ofrecieron en forma abierta 6050 pesos por tonelada de soja para las entregas en el Gran Rosario, $50 más que ayer. Pese a la nueva mejora, el clima de la rueda fue de mucha calma, dado que fueron pocos los interesados en desprenderse de la mercadería física en medio de una tónica alcista que sigue atada a la falta de lluvias.

Esa falta de interés de los vendedores, que se acentúa en el caso de la soja 2017/2018, llevó a los compradores a reducir de 300 a 295 dólares por tonelada la propuesta por la mercadería con entrega desde mayo.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la soja se negoció en alza por cuarta rueda consecutiva. En efecto, las posiciones mayo y julio sumaron US$1,60 y 2,60, mientras que sus ajustes fueron de 302,30 y de 307,80 dólares por tonelada.

Maíz y trigo

Por tonelada de maíz argentino, los exportadores volvieron a ofrecer $3200 para el Gran Rosario y para Necochea, sin variantes. Tampoco hubo cambios para Bahía Blanca, donde la propuesta se mantuvo en 170 dólares, que resultaron equivalentes a 3370,25 pesos.

El maíz para las entregas entre marzo y mayo se mantuvo en 160 dólares por tonelada. En el Matba, las posiciones abril y julio sumaron US$1,20 y 1,40, mientras que sus ajustes resultaron de 167,70 y de 163,90 dólares por tonelada.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos pagaron entre 3100 y 3400 pesos por tonelada de maíz seco, según calidad, procedencia y forma de pago.

En Chicago, los contratos marzo y mayo del maíz repuntaron US$0,10 y terminaron la rueda con ajustes de 143,99 y de 147,24 dólares por tonelada.

El trigo argentino se negoció a $3500 por tonelada en la zona del Gran Rosario, sin cambios. Para Bahía Blanca y para Necochea la demanda volvió a proponer US$180, que resultaron equivalentes a 3568,50 pesos por tonelada.

En el Matba, la posición marzo del trigo se mantuvo estable, con un ajuste de 185 dólares por tonelada, mientras que el contrato julio bajó US$0,50 y terminó la rueda con un valor de 188 dólares.

La BCBA informó que los molinos pagaron entre 3300 y 4200 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Lluvias sobre las Grandes Planicies trigueras volvieron a ser las causantes de las bajas en los precios del trigo de los Estados Unidos. En Chicago, las posiciones marzo y mayo perdieron US$0,73 y 1,10 tras cerrar con ajustes de 164,34 y de 168,84 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos resignaron US$2,20 y 2,03 al terminar la jornada con valores de 171,14 y de 177,01 dólares.

Foro del USDA

En el Hotel Marriott de Arlington, en Virginia, entre mañana y pasado mañana se desarrollará el Foro Anual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), donde los funcionarios del organismo presentarán las primeras proyecciones oficiales sobre la campaña agrícola estadounidense 2018/2019.

A modo de anticipo de lo que podría ocurrir, la agencia Reuters relevó las cifras previstas por 17 de los principales estimadores estadounidenses que suelen publicar sus propias proyecciones en la previa de cada informe del USDA.

Respecto de la campaña estadounidense 2018/2019 de soja, que cobra particular relevancia a partir de la sequía que afecta la producción en la Argentina, el promedio de las estimaciones privadas ubicó el área que será destinada a la oleaginosa en 36,66 millones de hectáreas; el volumen de la cosecha, en 118,69 millones de toneladas, y las existencias finales, en 15,35 millones. Estos datos, frente a los respectivos al ciclo 2017/2018, de 36,48 millones de hectáreas; de 119,53 millones de toneladas, y de 14,42 millones.

En el Foro Anual de 2017, el USDA había proyectado la superficie sojera en 35,61 millones de hectáreas; la producción en 113,76 millones de toneladas, y el stock final en 11,43 millones.

Acerca del maíz, los privados estimaron el área 2018/2019 en 36,38 millones de hectáreas; la cosecha, en 364,07 millones de toneladas, y las existencias finales, en 54,08 millones. Frente a los 36,49 millones de hectáreas; a los 370,96 millones de toneladas, y a los 59,74 millones reportados por el USDA para el ciclo 2017/2018, respectivamente.

Un año atrás, en su Foro, el organismo estadounidense había calculado la superficie destinada al maíz en 36,42 millones de hectáreas; la producción en 357,27 millones de toneladas, y las existencias finales en 56,26 millones.

En cuanto al trigo, el promedio de las estimaciones privadas relevadas por la agencia Reuters ubicaron la superficie sembrada en 18,65 millones de hectáreas; la cosecha, en 49,61 millones de toneladas, y el stock final, en 25,50 millones. En el cierre del ciclo 2017/2018 los números oficiales fueron: 18,62 millones de hectáreas; 47,38 millones de toneladas, y 27,46 millones, respectivamente.

Durante el Foro de 2017, la expectativa del USDA era de una superficie sembrada con trigo de 18,62 millones de hectáreas, pero de una cosecha de 50 millones de toneladas, y de existencias de 24,63 millones.