Tal como lo anticipó El Cronista, la Comisión Europea abrió hoy una investigación sobre las importaciones de biodiésel argentino para determinar si están subvencionadas y causan un perjuicio a los productores europeos.

Según publica el Diario Oficial de la Unión Europea (UE), el procedimiento antisubvención se abre tras la denuncia presentada el 18 de diciembre de 2017 por el Consejo Europeo de Biodiésel (EBB) que, a juicio de Bruselas, "presenta indicios suficientes de que los productores argentinos se han beneficiado de varias subvenciones concedidas por su gobierno".

La industria europea lanza así una nueva ofensiva contra las exportaciones argentinas, meses después que el bloque bajara los impuestos antidumping en 2013, tras el fallo favorable al país de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2016.

"La investigación busca determinar si el biodiésel originario de Argentina está siendo subvencionado y si las importaciones subvencionadas han causado, o amenazan con causar, un perjuicio a la industria de la UE", señala el comunicado del ejecutivo comunitario publicado hoy.

En caso de confirmarse los indicios, "la investigación examinará si la imposición de medidas iría o no en contra del interés de la UE". Mientras tanto, la Comisión puede imponer medidas provisionales en el plazo de nueve meses.

En su demanda, el EBB alega que las importaciones de biodiésel están entrando en la UE a unos precios que "ya han tenido un impacto negativo en el nivel de los precios de venta, las cantidades vendidas, la cuota de mercado y los beneficios de la industria europea".

Además, esta organización apunta, según Bruselas, que "existe suficiente capacidad libremente disponible en Argentina que hace probable un aumento sustancial de las importaciones", entre otros motivos por la reducción de las medidas antidumping europeas y la imposición de otras en Estados Unidos.

Estados Unidos impuso en noviembre aranceles de hasta 72% al biodiésel importado de Argentina, por considerar que recibe subsidios y compite injustamente con los productores estadounidenses.

Fuente: El Cronista