El presidente Mauricio Macri anunció ayer que recortará un 25 por ciento de los cargos políticos, congelará los sueldos de los funcionarios jerárquicos y firmará un decreto para impedir la designación de familiares de ministros.

Con esta medida, según explicó el Presidente, a partir del 1º de marzo el Estado tendrá 1000 empleados jerárquicos menos, lo que implicará un ahorro de 1500 millones de pesos anuales.

"Si los argentinos hacen su aporte, quienes somos parte de la política tenemos que redoblar el esfuerzo y dar el ejemplo", dijo ayer el Presidente en su primera actividad pública tras su regreso de la gira que lo llevó por Rusia, Suiza -donde participó del Foro Económico Mundial, en Davos- y Francia.

Si bien en términos económicos no se trata de un anuncio relevante -solo representa el 0,02 por ciento del gasto público-, se trata de un gesto político con el que busca salir de la crisis que provocó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, con la designación de Sandra Heredia, una exempleada de su quinta familiar, en un sindicato marítimo que está intervenido.

El jefe del Estado terminó de madurar la decisión el fin de semana. Durante la gira europea, el Presidente delegó el análisis de las medidas en el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y de los dos vicejefes, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Quintana fue el que tuvo la idea de congelar los salarios. Entre los tres definieron la letra chica.

Con la reducción, la estructura del Estado regresará a los números que tenía cuando asumió Macri, en diciembre de 2015.

Según un relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso de abril último, durante la administración macrista el Estado había crecido casi un 25%. Hoy, en total, suman 21 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarias de Estado y 687 direcciones nacionales y generales.

Una de las medidas que más dudas internas generaron fue la del decreto "para que ningún ministro del gobierno nacional pueda tener familiares en el Gobierno".

Según dijo el Presidente, con esta medida perderá colaboradores "muy valiosos del equipo", pero dijo que era un paso fundamental para "hacer un país más transparente".

El decreto, que incluirá hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, es decir, padres, hijos, cónyuge, hermanos, abuelos, nietos, nueras y yernos, afectará a unos 40 familiares. De esta forma, varios familiares directos de funcionarios nacionales tendrán que dejar sus cargos.

Entre los afectados están el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros Triaca (Trabajo), Gustavo Santos (Turismo), Patricia Bullrich (Seguridad), Oscar Aguad (Defensa) y Frigerio (Interior), entre otros. El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, fue el que facilitó las nóminas.

Macri también invitó a los gobernadores e intendentes a adoptar acciones similares con el objetivo de "mejorar la institucionalidad, integridad y transparencia en la política" en todos los estamentos. Y lanzó: "Espero que este ejemplo sea seguido por la política argentina".

"El camino del cambio es difícil, pero lo importante es que ya hemos superado los peores momentos. Por eso les digo que tengamos esperanza en lo que nos propusimos entre todos, que es cambiar el país en serio para que todos vivamos mejor. Durante mucho tiempo los que debían entender el poder como un servicio estaban más preocupados en beneficiarse a sí mismos que por cuidarnos", resaltó el Presidente.

Los esfuerzos no fueron iguales en todas las áreas. Mientras que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, redujo un 40% los cargos políticos -eliminó ocho de los 20 cargos políticos y reducirá un 20% los cargos operativos- y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, impulsó un ajuste del 32%, otros ministerios no llegaron al 20 por ciento.

"Estamos entonces proponiendo estructuras nuevas que nos ayuden a tener un Estado más ágil, más atento, más preparado para gestionar mejor, lo que significa solucionar los problemas de la gente", remarcó.

Esta medida generó malestar en parte del gabinete, que hoy se reunirá por segunda vez en el año. En el encuentro de funcionarios se espera la presencia de Triaca.

El Presidente, que utilizó ayer las dos pantallas del sistema de teleprompter con doble lector óptico a distancia que usa en sus presentaciones más importantes, agregó: "Cuando llegamos el Estado era una maraña burocrática, una estructura demasiado vertical, jerárquica, que hacía difícil tomar decisiones y llevaba mucho tiempo ejecutarlas". Y añadió: "Estamos proponiendo estructuras nuevas que nos ayuden a tener un Estado más ágil, más atento, más preparado para gestionar mejor, lo que significa solucionar los problemas de la gente".