Como integrantes de la Mesa de Ganados y Carnes celebramos la designación del nuevo ministro de Agroindustria, quien ya a pocos días de asumir comprendió la importancia del trabajo de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario para el control de la informalidad en la cadena de la carne vacuna. Desde la implementación del nuevo sistema de control impositivo de la faena en marzo de este año, es la primera vez que la SUCCA puede trabajar libre de presiones internar y externas, contando con el respaldo del ministerio de Agroindustria para sostener el cierre de los establecimientos faenadores que no cumplen con sus obligaciones, compitiendo deslealmente con quienes cumplen sus obligaciones en tiempo y forma.

En noviembre de 2017 la faena de hacienda vacuna volvió a crecer de manera significativa. En total se sacrificaron 1,130 millones cabezas, es decir casi 10% más que en noviembre de 2016

El proceso de recuperación está explicado fundamentalmente por el mayor crecimiento de la faena de hembras en comparación con la de los machos. En noviembre pasado este fenómeno sumó treces meses consecutivos. Con guarismos provisorios, la participación de las hembras en la faena total fue de 45% en noviembre de 2017, constituyéndose en el registro más elevado desde noviembre de 2013.

En enero-noviembre de 2017 se faenaron 11,57 millones de cabezas de hacienda vacuna, lo que representó un crecimiento de 8,6% anual. Fue el nivel de actividad más elevado de los últimos ocho años. En los primeros once meses del año se produjeron 2,6 millones de tn r/c/h, lo que representó una mejora de 8,5% interanual. La mayor producción se explicó totalmente por el crecimiento de la cantidad de cabezas faenadas.

En los primeros once meses del año se produjeron 2,6 millones de tn r/c/h, lo que representó una mejora de 8,5% interanual. En términos absolutos, los envíos de la industria frigorífica vacuna al mercado crecieron en 204 mil tn r/c/h con respecto a enero-noviembre de 2016.

De acuerdo con nuestras estimaciones, el mercado interno absorbió 165,1 mil tn r/c/h del crecimiento de los envíos, 80,9% del mayor volumen ofrecido por la industria. De esta forma, el consumo interno total habría ascendido a 90,4% del total comercializado. El consumo (aparente) de carne vacuna por habitante promedió 58,4 kg/año en enero-noviembre de 2017. En términos anuales registró una mejora de 6,4%.

En octubre de 2017 el Senasa certificó exportaciones de carne vacuna por un total de 20.418 toneladas peso producto (tn pp). Hay que remontarse a febrero de 2010 para encontrar un volumen superior (93 meses atrás). En términos mensuales crecieron 30,8%, en términos anuales, 40,4%. Por su parte, los envíos al exterior de menudencias y vísceras ascendieron a 11.006 tn pp, es decir 9,8% más que en septiembre pasado y 15,0% más que en octubre de 2016.

En los primeros diez meses del año se enviaron al exterior 154,8 mil tn pp de carne vacuna, es decir 28,3% más que en enero-octubre del año pasado. Convertidas a toneladas res con hueso, según nuestras estimaciones las exportaciones de carne totalizaron 224.463 tn en los primeros diez meses del año (+18,7% anual).

En lo que transcurrió del año China se consolidó como principal país de destino para los cortes congelados. En total se exportaron a este país 70.880 tn pp de carne en enero-octubre de 2017, lo que arrojó un crecimiento de casi 90% anual. China absorbió 52,3% del total de cortes congelados y frescos extra Hilton exportados y 45,8% del total de carne vacuna exportada desde Argentina en enero-octubre de 2017. En tanto, cuando se considera el crecimiento del volumen total de carne vacuna exportada en los primeros diez meses del año, China explicó 91,6%.

Chile fue el segundo destino en los primeros diez meses del año. A Israel, Rusia, Alemania y Brasil, fueron los otros destinos de relevancia.

De la mano del crecimiento de la faena en los últimos dos meses, el precio promedio del animal en pie dejó de crecer e incluso registró leves disminuciones (nominales). En noviembre el precio promedio de la hacienda comercializada a través del Mercado de Liniers marcó una corrección hacia abajo de 0,2% mensual, ubicándose en $ 28,478 por kilo vivo. En términos anuales este valor registró una suba de 17,3%.

En la comparación mensual, la mayoría de las categorías perdieron valor durante el undécimo mes del año. Sólo los toros registraron una suba (2,0%) y los terneros mantuvieron su valor (0,1%). Entre las bajas, las más importantes correspondieron a MEJ (-3,7%), vaquillonas (-2,1%) y vacas (-1,3%).

Cuando se convierte a dólares estadounidenses, el valor promedio de la hacienda en pie pasó de US$ 1,635 en octubre a US$ 1,628 en noviembre. En este caso la disminución fue de 0,5% mensual (a la baja del precio en moneda nacional se sumó la suba de la cotización del dólar, que fue de 0,3%). En tanto, en el último año el precio promedio de la hacienda en dólares subió 2,9% (17,3% vs. 14,0%).

En el mostrador del Gran Buenos Aires (GBA), durante el último mes el consumidor de carnes se encontró con la siguiente realidad: el precio promedio de los cortes de carne vacuna subió otro 0,8% mensual. La aparente disociación entre la evolución reciente del valor de la hacienda y de la carne en la cadena minorista no es tal. Porque el traslado de los ajustes de precios mayoristas hacia los siguientes eslabones de la cadena de valor se produce a través de largos períodos de tiempo. En comparación con la evolución del valor por kilo vivo de la hacienda en pie, el precio de la carne todavía tiene espacio para seguir avanzando. Desde agosto de 2009 el animal registró un aumento de 915,6% y el kilo de carne al público verificó un alza de 826,2%. Esto implica que, luego de 8 años de haberse puesto en marcha la peor fase de liquidación de vientres del ciclo ganadero argentino de las últimas décadas, en noviembre de 2017 el precio de la carne todavía resultó 8,8% menor. En tanto, al comparar los valores de noviembre de 2016 e igual mes de 2017 surge que el kilo de carne vacuna en el mostrador verificó una suba de 16,3%.

El valor de la carne aviar registró una caída de 2,8% mensual en noviembre pasado, con lo cual en términos anuales su aumento fue de apenas 5,3%. De esta forma, la suba del precio de la carne vacuna en relación al de la carne aviar fue de 3,8% entre octubre y noviembre del corriente año. Por su parte, en los últimos doce meses el promedio de los cortes vacunos se encareció 10,4% con respecto al pollo.

Entre octubre y noviembre el precio promedio de los cortes porcinos exhibió un alza de 3,0%, en tanto que en el último año verificó una suba de 13,6%. De esta forma, en la medición mensual, el precio relativo de la carne porcina subió con respecto a la carne vacuna y aviar, 2,1% y 6,0%, respectivamente. Al contrastar con noviembre de 2016, el precio relativo de la carne porcina bajó 2,3% respecto al de la carne vacuna, al tiempo que subió 7,9% respecto al de la carne aviar.

INDICADORES ECONÓMICOS SECTORIALES:

1. FAENA Y PRODUCCIÓN DE CARNE:

En noviembre de 2017 la faena de hacienda vacuna volvió a crecer de manera significativa. En total se sacrificaron 1,130 millones cabezas, es decir casi 10% más que en noviembre de 2016. La variación absoluta fue levemente superior a las 100 mil cabezas.

La recuperación que viene mostrando el nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna argentina quedó plasmada en el siguiente dato: la faena de noviembre de 2017 fue la décima más elevada de los últimos 38 noviembres. En tanto, al comparar con el promedio de los noviembres de 1980 a 2016, la faena del último mes resultó 5,9% mayor.

El proceso de recuperación está explicado fundamentalmente por el mayor crecimiento de la faena de hembras en comparación con la de los machos. En noviembre pasado este fenómeno sumó treces meses consecutivos. Los números correspondientes a noviembre de 2017 fueron los siguientes: se faenó 14,6% más de hembras y 6,1% más de machos, en comparación con noviembre de 2016. En el caso de las hembras, la faena ascendió a 508,4 mil cabezas (+64,8 mil); en el caso de los machos, la faena de machos llegó a 621,4 mil (+35,7 mil). Con estos guarismos provisorios, la participación de las hembras en la faena total fue de 45% en noviembre de 2017, constituyéndose en el registro más elevado desde noviembre de 2013.

En enero-noviembre de 2017 se faenaron 11,57 millones de cabezas de hacienda vacuna, lo que representó un crecimiento de 8,6% anual. En términos absolutos se sacrificó casi un millón de cabezas más que en enero-noviembre de 2016. En la perspectiva ‘histórica’ (últimos 38 años), el acumulado de 2017 se ubicó en el 20º puesto, resultando 2,1% inferior al promedio. Pero, al mismo tiempo, fue el nivel de actividad más elevado de los últimos ocho años. Por su parte, la participación de las hembras en la faena total equivalió a 42,7% (+1,7 puntos porcentuales en términos anuales). La faena de hembras creció 13,1% (+570,4 mil cabezas) y la faena de machos 5,5% anual (+344,5 mil cabezas).

La producción de carne vacuna ascendió a 255 mil tn res con hueso (tn r/c/h) en noviembre pasado y se ubicó 9,5% por encima de noviembre de 2016 (+22,1 mil tn r/c/h). La mayor cantidad de cabezas faenadas se combinó con una leve baja del peso promedio del animal en el gancho (declarado; -0,3% anual).

En los primeros once meses del año se produjeron 2,6 millones de tn r/c/h, lo que representó una mejora de 8,5% interanual. La mayor producción se explicó totalmente por el crecimiento de la cantidad de cabezas faenadas. En términos absolutos, los envíos de la industria frigorífica vacuna al mercado crecieron en 204 mil tn r/c/h con respecto a enero-noviembre de 2016.