Resulta llamativo que el productor argentino no cuente con esta información a través de agencias especializadas del gobierno. Es un buen momento para plantearse un servicio gratuito y eficiente para la producción argentina.

El cambio de ministro en Agroindustria podría ser el puntapie inicial para este tipo de proyectos. La información es vital para el productor, y muchas veces no parece estar disponible para la toma de decisiones.

Nos alarma la falta de información para toma de decisiones, como también la posibilidad de que el Ministerio de Agroindustria sea reducido a una mera Secretaria, si lo que se dice en off te record es cierto, les diría que estamos en problemas.

El productor argentino necesita reconvertirse y reinventarse, para ello necesita políticas de Estado mucho más claras, y un acompañamiento en dicho proceso. El campo sometido al negocio de agricultura solo da posibilidades de un negocio anual, a lo sumo dos cultivos, pero en este último caso la inversión es alta, y la liquidez fundamental, algo que no abunda.

La extensión que cultivan los productores argentinos es baja, y sería necesario una explotación más intensiva. Para ello el gobierno debería analizar la posibilidad de dar beneficios impositivos a aquellos productores que presenten proyectos para unirse en un proyecto común y llevar adelante negocios en escala horizontal y vertical. Esto implica crecer en la cantidad de hectáreas a producir y por otro lado ingresar en el maravilloso mundo del agregado de valor.

Para encarar proyectos de mayor magnitud y asociados, el gobierno debería dar incentivos concretos, como menos impuestos a aquellos que lo intenten, como por ejemplo baja de retenciones, impuesto a las ganancias más bajos si hay reinversión de utilidades y créditos a tasas subsidiadas; los gobiernos provinciales deberían aportar lo suyo, baja del impuesto inmobiliario en estos casos particulares seria vital.

En muchos casos la asociación es vista como una amenaza, por la enorme cantidad de trámites que hay que realizar y la inversión que en que se debe incurrir para buscar escala. La idea es que la asociación no sea vista como una amenaza, deberá ser una oportunidad de bajar la carga tributaria y tener crédito más abundante a un costo bajo.

El actual ministro de agroindustria declaro que “la mejora de la competitividad pasa por bajar la inflación, invertir en infraestructura y es un sistema tributario que incentive la inversión. Confía en acuerdos sectoriales y promete facilitarles la vida a los productores”.

Nos parece una declaración brillante, por eso nos atrevemos humildemente a hacerle este aporte, ojalá el flamante ministro tome estas ideas, y las someta a estudio. Necesitamos más apoyo a los productores que producto de inclemencias climáticas, falta de policías públicas, y un sistema financiero que no otorga créditos adecuados hoy están en problemas, y en muchos casos a punto de desaparecer. Los precios de las materias primas son muy bajos, no queremos un dólar recontra alto, tampoco uno súper bajo. La necesidad de mayor información para la toma de decisiones es vital, en especial en materia climática, y comercialización. En este último caso, sería adecuado para el mayor volumen y liquidez de los mercados de futuros, que todo crédito otorgado al agro, tenga como requisito la constitución de un seguro de precio, para de esta forma integrar a los bancos al mercado de futuro, y darle más liquidez a los futuros, call y put que son vitales para mejorar la rentabilidad del sector.

Ojalá estas líneas puedan aportar al debate del campo que viene, en Agroeducacion estamos preparados para ese debate, le deseamos al ministro mucha suerte en su gestión, y no deje de ser ministro para pasar a secretario sería un retroceso para todos. Las puertas de nuestra casa están abiertas para intercambiar ideas, y será un gusto trabajar juntos para la Argentina que viene.

Por Salvador Di Stefano
Fuente: AgroEducacion