Tras haber postergado en julio pasado una votación en la que debía resolver sobre la rebaja de aranceles contra el biodiésel argentino, Europa definirá hoy si baja esas tasas para que el biocombustible pueda volver a ese mercado. Hasta ayer, el bloque había confirmado la votación, pero no daba certezas sobre el resultado final.

En noviembre de 2013, la Unión Europea impuso aranceles promedio del 24,6% contra el biodiésel argentino, con el argumento de que había dumping por parte de los productores argentinos. Antes, si bien el biocombustible tenía un arancel del 6,5%, en la práctica estuvo varios años eximido del tributo por estar en el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) de ese bloque comercial.

Si bien en su momento Europa negó que la sanción hubiera estado ligada a la confiscación que hizo el gobierno anterior de YPF a la española Repsol, hubo muchas versiones de que fue en ese sentido.

En el esplendor de las exportaciones, el mercado europeo llegó a representar para la Argentina casi 1,5 millones de toneladas anuales por unos US$ 1400 millones. Era un volumen equivalente a lo que el país acaba de perder por la imposición de aranceles promedio del 57% por parte de Estados Unidos.

Apenas Europa cerró su mercado, la Argentina presentó el caso en un panel ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y lo ganó. Incluso, ya hubo un fallo del Supremo Tribunal de Justicia de Europa en favor de la Argentina.

Según pudo averiguar LA NACION, la Unión Europea le dijo al país que hoy justamente tiene la intención de realizar la votación, que será en el marco de su Comité de Prácticas Desleales, y conseguir una mayoría calificada.

Sin embargo, las señales que llegaron de Europa hasta ayer decían que era "incierto" el resultado de la votación, y hasta había un empate entre quienes querían bajar los aranceles y los que seguían resistiéndose.

La votación por país es calificada y toma en cuenta la población y el PBI. Alemania, el más importante del bloque, tiene 33 votos, y luego le sigue Francia, con 27 votos.

Hasta anoche se descontaba el voto en favor de Holanda, Italia, Suecia, Bélgica, Dinamarca e incluso de España. En contra, en tanto, estaban Francia, Polonia, Austria, Estonia y Finlandia, entre otros.

Había una fuerte duda sobre la decisión final de Alemania, que está en medio de un proceso electoral. Tanto Alemania como Francia son los principales proveedores en Europa de biodiésel a base de colza (la Argentina lo hace con aceite de soja), y en esos países hay temor de que con la reapertura del mercado para la Argentina se cierren muchas plantas chicas en esos países por competencia en eficiencia.

Según reveló una fuente, hubo una fuerte presión en los últimos días de la diplomacia argentina vía las embajadas en Europa para lograr una votación favorable.

De hecho, trascendieron comentarios de un delegado de España, país que tiene 17 votos, que mientras se quejaba del biodiésel argentino admitía una presión en su país al máximo nivel político para respaldar a la Argentina. Otras fuentes indicaron que el país puso este tema como un requisito clave para seguir avanzando en las conversaciones por el acuerdo de comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. La industria argentina no sólo aguarda una votación positiva, sino que los aranceles se ubiquen en un nivel que permita reactivar los embarques.

24,6%

Arancel promedio

Es el que debe pagar el biocombustible argentino en Europa, que lo aplica desde 2013, tras una acusación de dumping que ese bloque comercial le aplicó al país. La Argentina le ganó un panel en la OMC.