Con el inicio de los tours de productores y de técnicos (Pro Farmer Tour) por los principales Estados agrícolas estadounidenses, el mercado comenzará a orientar el rumbo de los precios de la soja y del maíz según los reportes que se vayan difundiendo tras estos recorridos. Ayer, por caso, las cotizaciones de la oleaginosa se vieron favorecidas por la previsión de un resultado agronómico adverso, mientras que el cereal fue presionado por perspectivas más alentadoras.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron alzas de US$ 2,29 y de 3,12 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos precios resultaron de 345,85 y de 347,78 dólares por tonelada. En el caso de la oleaginosa, quienes visitaron los campos no calcularon rindes, sino cantidad de vainas en lotes de 91 cm x 91 cm. Y el dato promedio tras cuatro días de recorridas por Dakota del Sur, Nebraska, Iowa, Minnesota, Illinois, Indiana y por Ohio fue de 827,42 vainas, por debajo de las 1051,81 del tour de 2016 y del promedio de los últimos tres años, de 1054,29 vainas.

De reiterarse en otras regiones, estos datos darían más argumentos a quienes pusieron en duda las proyecciones hechas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su último trabajo mensual, en el que calculó un rinde promedio de 33,22 quintales por hectárea y un volumen total para la cosecha 2017/2018 de 119,23 millones de toneladas.

A la tónica alcista de la soja también aportó el reporte semanal del USDA sobre las exportaciones estadounidenses que, pese al dato negativo de la cancelación de negocios 2016/2017 por 400.300 toneladas, mostró ventas externas 2017/2018 por 2.008.900 toneladas, por encima de las 899.500 toneladas del trabajo anterior y de un rango previsto por los operadores de entre 400.000 a 600.000 toneladas.

Un dato que limitó las ganancias fue la mejora en la condición de los suelos en Iowa, el principal Estado productor de granos gruesos estadounidenses. En efecto, en su mapa semanal de monitoreo de la sequía el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía redujo del 70,84 al 55,69% la proporción de tierras con déficit hídrico; del 44,63 al 33,74% el área con sequía moderada; del 13,82 al 10,17% la superficie con sequía severa, y del 2,51 al 2,27% la zona con sequía extrema. No obstante, el organismo elevó del 18,55 al 40,76% la proporción de suelos con déficit en Illinois, el segundo mayor productor de EE.UU.

En el mercado local, las mejoras externas y las necesidades domésticas llevaron a las fábricas a ofrecer $ 4300 por tonelada de soja con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario, $ 50 más que anteayer. "La rueda fue bastante dinámica con nuevas operaciones por unas 120.000 toneladas de soja física y con fijaciones por casi 150.000 toneladas", contó a LA NACION una fuente del sector comercial.

La soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo, se mantuvo estable, en 250 dólares por tonelada. En el Mercado a Término de Buenos Aires las posiciones noviembre y mayo sumaron US$ 3 y 2,50, mientras que sus ajustes fueron de 254 y de 254,50 dólares por tonelada.

Acerca del maíz, los datos relevados por el Pro Farmer en Minnesota, que es el cuarto Estado en orden de relevancia para la cosecha del cereal estadounidense, resultaron positivos agronómicamente, pero no así para los precios. Ocurre que, según las muestras tomadas, el rinde promedio fue calculado en 128,05 quintales, por encima de los 119,84 quintales del tour de 2016 y de los 114,54 quintales de los relevamientos de los tres años anteriores. Frente a esta muestra, la posición septiembre del cereal en Chicago se mantuvo estable, en 134,64 dólares por tonelada, en tanto que el contrato diciembre sumó apenas US$ 0,20 al quedar con un ajuste de 140,25 dólares.

En el nivel local, el maíz disponible se cotizó a $ 2300 por tonelada, mientras que el cereal de la próxima cosecha lo hizo a 145 dólares.

Tramo final para la cosecha de maíz

En su reporte semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó ayer el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 89,4% del área apta, con un progreso de 4 puntos respecto del trabajo precedente. Añadió que el rinde promedio nacional es de 80,9 quintales por hectárea y que el volumen parcial obtenido suma 35,3 millones de toneladas, sobre un total previsto por la entidad para el cierre del ciclo en 39 millones. "En cuanto a los rendimientos que se vienen observando, los mismos se mantienen por sobre las expectativas iniciales. Sin embargo, el panorama es diferente en gran parte de la provincia de Buenos Aires, donde los excesos hídricos paralizan las labores y provocan pérdidas puntuales de lotes por vuelco", advirtió la Bolsa. Respecto del trigo, el informe marcó el cierre de la siembra 2017/2018, dado que el cereal cubre el 99,8% de los 5,35 millones de hectáreas previstos.