La continuidad de la cosecha de las variedades de trigo de invierno en el hemisferio Norte y los excelentes rendimientos que le garantizan a Rusia una producción récord y el mayor saldo exportable de su historia fueron en buena medida los fundamentos responsables de que el precio del grano fino completara ayer en los Estados Unidos la sexta semana bajista consecutiva.

De nada sirvieron las ligeras mejoras registradas durante la última rueda de negocios, que sólo respondieron a una corrección técnica en medio del derrumbe iniciado tras el cierre de la rueda del 11 del mes pasado. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre del trigo en la Bolsa de Chicago sumaron ayer US$ 0,74 y 0,64, mientras que sus ajustes fueron de 152,86 y de 162,59 dólares por tonelada. En la semana, estos contratos resignaron un 5,29 y un 5,25% frente a los precios vigentes el viernes anterior, de 161,40 y 171,59 dólares por tonelada.

Luego de seis ruedas bajistas consecutivas, en la Bolsa de Kansas las posiciones septiembre y diciembre del cereal apenas recuperaron ayer US$ 0,09, en tanto que sus ajustes resultaron de 152,30 y de 162,50 dólares. En el balance semanal estos contratos retrocedieron un 6,06 y un 5,75% respecto de los valores del cierre del segmento anterior, de 162,13 y de 172,42 dólares por tonelada.

Así, la posición más cercana acumuló un quebranto del 24,77% en Chicago, frente a los 203,20 dólares vigentes el 11 de julio último, y un 25,65% en Kansas, respecto de los 204,85 dólares de entonces.

Vale recordar que en su último informe mensual, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos elevó hasta los 77,50 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de Rusia, mientras que su saldo exportable fue calculado en 31,50 millones.

Durante la semana, Egipto -es el mayor importador global de trigo- compró 355.000 toneladas de trigo, de las cuales 295.000 fueron de Rusia y 60.000, de Ucrania. Fuentes del mercado señalan que la sobreoferta de trigo se evidencia tanto en el mercado mundial como sobre los propios mercados de los países de Europa del Este. "Los rindes son tan elevados que muchos productores están optando por mandar sus grano a los puertos y compensar precio con volumen", destacan.

En la plaza doméstica

En el mercado local, donde los negocios con trigo disponibles responden a las necesidades puntuales de algunos exportadores al momento de completar buques, el impacto del derrumbe de las cotizaciones externas se sintió sobre al valor del cereal de la campaña 2017/2018, aunque la magnitud fue menor a la vista en los Estados Unidos.

Ayer los exportadores ofrecieron US$ 163 por tonelada de trigo con entrega en enero sobre Bahía Blanca y sobre Necochea, un valor que implicó una baja de un dólar sobre el primero de los puertos y una mejora de igual dimensión para el segundo. Para las terminales del Gran Rosario el grano fino se cotizó a US$ 160, con una baja de 2 dólares. Pocas ruedas atrás el valor para todos los orígenes estaba en 170 dólares, mientras que antes del inicio de la corriente bajista externa el cereal de la nueva campaña osciló entre 175 y 177 dólares.

"El mercado del trigo nuevo está planchado. Los 160 dólares quedaron muy lejos de la expectativa de los vendedores, que ya eran reticentes a desprenderse de mercadería cuando la propuesta de los compradores se mantuvo inalterable por varias jornadas en 170 dólares. Hoy no se mueve nada", contó a LA NACION un operador de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones septiembre y enero bajaron ayer US$ 2 y 0,70, mientras que sus ajustes fueron de 173 y de 160,30 dólares por tonelada. Desde el cierre del 11 de julio pasado, el contrato que formalmente marca el ingreso de la nueva cosecha argentina acumula un pérdida del 8,92% desde los 176 dólares vigentes entonces.

Acerca del trigo disponible, justamente por las necesidades puntuales antes referidas, un exportador pagó hasta $ 2900 por tonelada para el puerto de Necochea, $ 100 más que anteayer. Para Bahía Blanca y para las terminales del Gran Rosario los precios se mantuvieron estables, en 2850 y en 2700 pesos, respectivamente.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2800 y 3250 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Soja y maíz

La soja argentina disponible se negoció ayer a $ 4250 por tonelada para las terminales del Gran Rosario, con una mejora de $ 50. La tónica alcista también favoreció a la oleaginosa de la próxima cosecha, que pasó de 247 a 250 dólares, un nivel que está 20 dólares abajo de la expectativa de los vendedores.

En cuanto al maíz, las ofertas quedaron sin variantes en Bahía Blanca y en Necochea, en 2400 y en 2350 pesos por tonelada, respectivamente, pero cayeron hasta los 2200 pesos para el Gran Rosario, $ 150 por debajo de la oferta vigente el jueves. "Si bien el valor propuesto en Rosario resulta bajo, en medio de una cosecha que parece eterna, algunos vendedores están optan por tomarlo para evitarse así los gastos de logística. Cosechan y entrega", contaron en el mercado.

Los precios del trigo bajaron otro escalón

-25,65%

Kansas

Desde el 11 de julio pasado, la posición septiembre del trigo en la Bolsa de Kansas perdió 52,55 dólares, al pasar de 204,85 a 152,30 dólares por tonelada

-24,77%

Chicago

En el mismo período, el derrumbe fue 50,34 dólares en la Bolsa de Chicago, dado que el ajuste de septiembre retrocedió de 203,20 a 152,86 dólares

-8,92%

Matba

Para la posición enero del trigo argentino, que marca el ingreso de la nueva cosecha, la tónica bajista externa tuvo un costo de 15,70 dólares por tonelada, con una transición de 176 a 160,30 dólares