La preocupación por el tiempo seco y caluroso que afecta las principales regiones productoras de granos gruesos de los Estados Unidos volvió a fundamentar ayer la suba del valor de la soja en la Bolsa de Chicago, donde la oleaginosa acumuló una ganancia semanal del 5,6 por ciento.

Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron alzas de US$ 5,60 y de 5,61 sobre las posiciones julio y agosto de la soja, cuyos ajustes fueron de 365,97 y de 367,81 dólares. En el balance de la semanas, estos contratos aumentaron un 5,6% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 346,22 y de 347,97 dólares.

Pero la ganancia mayor la obtuvo la posición noviembre, que marca el ingreso de la soja de la nueva cosecha en el circuito comercial. En efecto, ayer trepó US$ 7,98 al cerrar con un ajuste de 373,14 dólares por tonelada. En la semana, la suba fue del 6,4% frente a los 350,81 dólares del viernes precedente. Así, en los últimos dos segmento comercial dicho contrato acumuló un crecimiento del 11,5% respecto de los 334,74 dólares vigentes el 23 del mes pasado.

Para las próximas dos semanas los pronósticos para las zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos siguen augurando temperaturas por encima de las marcas normales y lluvias inferiores a los registros usuales para la época. Esta carencia de humedad llega en el momento en que la soja está atravesando la floración y el maíz el período de polinización, ambos clave para que los cultivos puedan expresar todo su potencial de rendimiento.

En ese escenario de potenciales pérdidas de quintales por efecto del mal clima, los fondos de inversión especuladores volvieron a ser activos animadores en todas las ruedas de la semana con la compra de miles de contratos, en lo que no fue otra cosa que una apuesta al pleno de una mala cosecha de soja en los Estados Unidos. Esa apuesta fue la que tonificó los precios de la oleaginosa, que dos semanas atrás estaban en el nivel más bajo desde abril de 2016, por una coyuntura global que evidencia aún una abundante oferta de soja, tras el reciente récord en Brasil, con unos 114 millones de toneladas.

Ahora, dotadas con una importante prima de riesgo climático, el rumbo de las cotizaciones seguirá atado a las condiciones de los cultivos en el campo y a los reportes meteorológicos. Si se cumplen las predicciones antes citadas, los valores continuarán muy firmes. Sin embargo, no habría que descartar que un súbito cambio de patrón climático -ya sucedió poco tiempo atrás- reduzca bruscamente las ganancias acumuladas. Por esto, los especialistas recomiendan seguir con atención el mercado en las próximas semanas, en las que habrá chances de "capturar" precios y en las que habría que limitar al mínimo la exposición a riesgos innecesarios.

Puja doméstica

En el mercado local ayer volvió a imponerse la exportación. Según la plataforma Siogranos, del Ministerio de Agroindustria de la Nación, la oleaginosa cámara (destino a exportación como poroto) se cotizó hasta un máximo de 4200 para la zona del Gran Rosario, donde también hubo negocios entre 4100 y 4150 pesos. Para Bahía Blanca, que registró una jornada muy activa, la cotización de referencia fue $ 4150 y para Necochea, $ 4100. En el nivel país, el volumen de soja cámara comercializado fue reportado por Siogranos en 134.697 toneladas.

Las fábricas procesadoras, por su parte, mantuvieron una oferta abierta de $ 4000 por tonelada de soja en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), donde se habrían convalidado hasta 4050 pesos. Para el destino de molienda, Siogranos relevó un volumen de 78.969 toneladas.

Una fuente del sector comercial contó a LA NACION que las fábricas ayer optaron por cederle espacio a la exportación (las firmas ADM y CHS fueron las que concentraron las compras), porque directamente no pueden competir con ella. "La industria tuvo en claro que por más que elevara algo más sus propuestas no lograría equiparar a los exportadores y, además, no conseguiría un volumen mucho mayor al que logró cerrar durante la rueda, por eso operó en forma muy tranquila. Para qué pagar más por poca mercadería fue la respuesta que me dieron bastante antes del final de la jornada", relató el operador.

Vale destacar que en el balance de la semana el valor FOB de la soja en puertos argentino aumentó un 8%, al pasar de 350 a 378 dólares por tonelada. Eso hizo que en igual período el FAS teórico (capacidad de pago de la exportación) se elevara un 7,8%, de 3911 a 4216 pesos por tonelada.

Para la industria aceitera, la BCR relevó la capacidad de pago en 4045 pesos por tonelada, un 6,3% por encima de los 3804 pesos vigentes al cierre de la semana anterior.

En línea con Chicago, ayer hubo importantes mejoras en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones julio y noviembre sumaron US$ 4 y 3,90, al cerrar con ajustes de 246 y de 259,10 dólares por tonelada. También aumentó el contrato mayo de 2018, que pasó de 252,50 a 257,50 dólares por tonelada.