Las tibias mejoras registradas hoy por las posiciones más cercanas de la soja en la Bolsa de Chicago no lograron modificar el panorama negativo vigente para las cotizaciones de la oleaginosa, que terminaron los negocios de mayo con pérdidas superiores al 3% y en el nivel más bajo desde abril de 2016.

Al cierre de las operaciones, las pizarras mostraron alzas de US$ 1,20 y de 0,82 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 336,58 y de 337,40 dólares por tonelada. En cambio, la posición noviembre, coincidente con el ingreso de la cosecha estadounidense 2017/2018 en el mercado, bajó US$ 0,55 y terminó la rueda con un valor de 337,40 dólares.

El balance mensual dejó hoy una caída del 3,1% para el contrato más cercano, respecto de los 347,32 dólares vigentes en el cierre de abril, en tanto que el quebranto se amplió al 3,7% para la posición noviembre, frente a los 350,26 dólares del 28 del mes pasado.

El fundamento que marcó el quiebre para los precios de la soja fue el escándalo de corrupción en Brasil, que el jueves 18 del actual generó pérdidas superiores a los 11 dólares en la plaza estadounidense, a partir de la fuerte devaluación del real frente al dólar, que mejoró la competitividad de la mercadería brasileña en el mercado exportador.

Ese movimiento devaluatorio del real, que también fue acompañado por la depreciación del peso en la Argentina, se morigeró con el paso de los días, pero ello no implicó un repunte de los precios de la oleaginosa, que sumaron como fundamento bajista el buen inicio del ciclo 2017/2018 en los Estados Unidos, donde la superficie destinada a la soja se prevé en un récord de 36,22 millones de hectáreas, contra los 33,75 millones de la campaña anterior.

Firmeza nominal local

En el mercado disponible local, hoy las fábricas volvieron a pagar $ 3850 por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario, sin cambios. En el balance mensual, ese valor implicó una suba nominal del 6,9% respecto de los 3600 pesos vigentes en el cierre de abril. El dato necesario para entender la firmeza doméstica es la devaluación mensual del peso frente al dólar, del 4,6%, que llevó la paridad entre las monedas de 15,30 a 16 y que les dio más margen a los compradores para elevar sus ofertas en pesos.

Y el otro factor de sostén para los precios internos fue -y lo sigue siendo- la importante necesidad de mercadería que evidencian las fábricas procesadoras y los exportadores, que a diario están ofrecieron valores por encima de la capacidad teórica de pago para intentar quebrar la resistencia de los vendedores.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja subieron hoy 2 y 1,50, mientras que sus ajustes resultaron de 243,70 y de 251 dólares por tonelada.

Maíz y trigo

Para el maíz estadounidense fue positivo el cierre de la rueda, dado que las posiciones julio y septiembre en la Bolsa de Chicago sumaron US$ 1,97 y terminaron la jornada con ajustes de 146,45 y de 149,60 dólares por tonelada. En el balance mensual, el contrato más cercano del cereal trepó un 3,9% frente a los 140,94 dólares vigentes en el cierre de abril, en tanto que la posición que marca la entrada de la nueva cosecha ganó un 1,5% respecto de los 147,33 dólares de la última rueda del mes pasado.

Hoy, el dato que impulsó las subas del maíz fue el informe semanal sobre el estado de los cultivos publicado ayer tras el cierre del mercado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). En él, el organismo ponderó el 65% de las plantas en estado bueno/excelente, por debajo del 72% vigente un año atrás y del 68% previsto, en promedio, por los operadores. Cabe tener en cuenta que en la presenta campaña 2017/2018 los productores estadounidenses prevén sembrar 36,42 millones de hectáreas, por debajo de los 38,04 millones del ciclo precedente.

En el mercado doméstico, por estos días los precios del maíz están más ligados a los compromisos de embarques de los exportadores que al devenir de las cotizaciones en Chicago. Hoy la demanda ofreció $ 2350 por tonelada del cereal para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, $ 50 menos que ayer. El mismo valor fue propuesto para Necochea, donde no implicó cambios.

Las posiciones julio y septiembre del maíz en el Matba sumaron US$ 1,50 y 0,70, en tanto que sus ajustes fueron de 144 y de 146 dólares por tonelada.

Acerca del trigo de los Estados Unidos, hoy el cierre evidenció ligeras bajas para los precios. En efecto, la posición julio en Chicago y en Kansas resignó US$ 0,10 y 0,55, mientras que su valor fue de 157,72 y de 158,64 dólares por tonelada, respectivamente. El inicio de la cosecha de las variedades de invierno es el principal fundamento de presión bajista para las cotizaciones del cereal.

En el mercado doméstico, los exportadores ofrecieron hoy $ 2600 por tonelada de trigo para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, sin cambios, y $ 2550 para Necochea, $ 50 menos que ayer. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2500 y 2900 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Las propuestas por trigo con entrega entre diciembre y enero se mantuvieron en US$ 157 para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y en US$ 155 para Necochea. La posición enero en el Matba sumó US$ 1,50 y cerró con un ajuste de 158,50 dólares.