Lejos de las preocupaciones domésticas por las inundaciones o por los altos niveles de humedad en zonas agrícolas de la Argentina, el Departamento de Agricultura de los Estados unidos (USDA, por sus siglas en inglés) elevó hoy en su informe mensual de oferta y demanda de granos sus previsiones sobre las cosechas argentinas de soja y de maíz en la campaña 2016/2017.

En efecto, el organismo estimó la producción de soja en 57 millones de toneladas, por encima de los 56 millones previstos el mes pasado y de los 56,80 millones recolectados, según el USDA, en el ciclo 2015/2016. El nuevo dato supera, asimismo, los 56,50 millones proyectados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), pero iguala los 57 millones calculados hoy por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El Ministerio de Agroindustria de la Nación aún no publicó una estimación sobre la cosecha 2016/2017.

Acerca del maíz, el USDA elevó hoy de 38,50 a 40 millones de toneladas su proyección sobre la cosecha argentina e incrementó de 26 a 27,50 millones de toneladas el saldo exportable. Así, la Argentina quedó como el tercer mayor proveedor global, detrás de los Estados Unidos, que prevé exportar 56,52 millones, y de Brasil, cuyo saldo exportable fue elevado hoy de 32 a 34 millones.

Además de implicar un salto del 37,9% respecto de los 29 millones de toneladas producidos en el ciclo 2015/2016, el nuevo dato aportado por el USDA sobre la cosecha argentina de maíz quedó por encima de los 37 millones de toneladas estimados por la BCBA y de los 38 millones proyectados por la BCR. Tampoco en este caso hay una estimación oficial de Agroindustria.

La producción de trigo argentina fue mantenida sin cambios por el USDA, en 16 millones de toneladas, al igual que el saldo exportable, en 10,20 millones. Estas cifras están por debajo de los 18,39 y de los 11,30 millones estimados, respectivamente, por Agroindustria.

Primera valoración 2017/2018

En su trabajo mensual, hoy el USDA hizo sus primeras proyecciones sobre la campaña 2017/2018. Entre ellas se destacaron la previsión de una menor cosecha de maíz en los Estados Unidos, con una caída del 7,15%, desde el récord de 384,78 a 357,27 millones de toneladas, producto de la reducción del área sembrada (de 38,4 a 36,42 millones de hectáreas) y del rinde promedio estimado (de 109,59 a 107,14 quintales por hectárea).

El organismo también prevé una caída de la cosecha de soja estadounidense, desde el récord de 117,21 millones de toneladas a 115,80 millones. En este caso, pese a un importante aumento de la siembra (crece de 33,75 a 36,22 millones de hectáreas), el organismo utilizó para su cálculo un rinde "conservador", de 32,28 quintales por hectárea, frente a los 35,04 quintales del ciclo 2016/2017.

La caída más fuerte en cuanto a la producción de los Estados Unidos se evidencia en el trigo, dado que la previsión de cosecha total cae un 21,19%, de 62,86 a 49,54 millones de toneladas. La caída de la siembra (de 20,32 a 18,66 millones de hectáreas) y la reducción del rinde promedio (de 35,37 a 31,74 quintales) son las razones de la caída expuestas por el USDA.

Dentro de las novedades aportadas por el organismo estadounidense para el nuevo ciclo agrícola se destacan los movimientos en China. En cuanto a soja, el USDA prevé importaciones chinas por 93 millones de toneladas, por encima de los 89 millones de la campaña 2016/2017. Y respecto de los cereales, las existencias finales de maíz fueron reducidas de 101,31 a 81,29 millones de toneladas, mientras que las de trigo fueron elevadas de 110,79 a 127,99 millones. Esos movimientos en las cifras chinas tuvieron impacto en los stocks globales de granos.