Los costos de generación de energía, frío y movimiento son “muy significativos” en la ecuación de las industrias frigoríficas, donde el campo de acción es el valor agregado -representa el 25%-, cargando con un “gran peso” de mano de obra y tarifas públicas, con la energía eléctrica liderando, aseguró a Rurales El País Daniel Belerati, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF).

El costo promedio de energía eléctrica es de US$ 13,34 por cabezada faenada -en el proceso industrial- y ascienden a US$ 16,90 por animal para los frigoríficos que cuentan con depósito para la carne. Durante el año pasado, que la faena finalizó aproximadamente en 2.800.000 cabezas, las industrias “pagamos a UTE US$ 31 millones”.

Belerati afirmó que estos costos significan “mucha plata”, y más “cuando entregamos ganancias al ente. Es necesario atender la crítica situación que estamos pasando”.

La tarifa de UTE para las industrias frigoríficas es de US$ 197 MWh -valor en tramo denominado de “punta” para los grandes consumidores-, se incrementó 13,2% en el último ajuste general realizado a principios de año. Desde la CIF solicitaron a la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, bajar el precio de la electricidad a US$ 57 MWh en todo el día -valor pago en tramo “en llano”- para contemplar los “costos en dólares” de las industrias.

Actualmente, Uruguay está teniendo un sobrante de energía eléctrica y exporta a Brasil a US$ 79 MW/h, si se quitan comisiones y peajes, ronda los US$ 26 dólares el MWh. Debido a ésto, las industrias “volvemos a exigir una audiencia para obtener algún tipo de respuesta”.

El director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica señaló que si se compara una planta local con una de Paraguay, el costo de energía en Uruguay 300% más alto, con Argentina es 200% y con Brasil 100% superior. En materia de energía eléctrica “somos los últimos” y es donde “perdemos competitividad a la hora de salir a vender la carne a los mismos mercados”, dijo Belerati.

También comparó costos de faena de un novillo en la región. Explicó que procesar hacienda en Paraguay cuesta US$ 70, en Brasil US$ 85 y en Uruguay US$ 170 por cabeza. Es “increíble y preocupante” donde estamos parados, “no nos damos cuenta la pérdida de mercado día a día y cómo repercute ésto en toda la cadena cárnica”.