En este contexto, el subsecretario de Agricultura de la Nación, Luis Urriza, resaltó que "las medidas que tomamos desde nuestra gestión impulsaron los cambios que se produjeron en el último año respecto al impulso de las inversiones de los productores para la siembra del cereal", y destacó que "la importancia del conocimiento de la calidad para obtener valores diferenciales en los negocios y acceder a distintos mercados".

Según el Ministerio de Agroindustria bonaerense, la cadena del trigo genera, solo en la provincia de Buenos Aires, más de 110 mil puestos de trabajo y su comercialización significó un ingreso de hasta U$$ 1.000 millones al circuito productivo bonaerense.

Las actividades comenzaron en Pergamino, continuaron en Trenque Lauquen y Necochea, y las últimas dos jornadas se realizaron en Tandil y Tres Arroyos en una nueva muestra de trabajo en equipo entre los distintos niveles del sector público y privado.

Los principales temas que se abordaron en las distintas jornadas incluyeron: la importancia de lograr los mejores rindes con la calidad buscada y con el menor costo por tonelada producida; las oportunidades que ofrecen los mercados nacionales e internacionales; el abordaje de las enfermedades teniendo en cuenta los antecedentes de 2016 y las precauciones a tomar en esta campaña; la incorporación de herramientas de seguro y el SIO Granos, entre otros

Por parte del Ministerio de Agroindustria de la Nación participaron en los diferentes paneles y exposiciones técnicas, los directores nacionales de Estimaciones y de Agricultura, Martín Moreno e Ignacio Garciarena; el director de Estudios Económicos, y desde la subsecretaría de Mercado Agropecuarios, Juan Miguens, director de Mercados Agropecuarios y Lorena D"Angelo, quien explicó el uso de la herramienta SIO Granos y las perspectivas para los Mercados Internacionales.

También participaron, el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís y el jefe de Gabinete de la cartera agroindustrial provincial, Jorge Srodek. Además, estuvieron presentes representantes del INTA, de la Cámara Arbitral de la Cámara de Cereales de Buenos Aires; de Argentrigo; de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca; de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM); de la Unión de Industriales Fideeros; y de la Agencia de Extensión Rural 9 de Julio, entre otros.