Las lluvias que en los últimos días afectaron una amplia región del país dejaron ayer miles de evacuados en las ciudades de Santa Rosa, en La Pampa, y de Comodoro Rivadavia, en Chubut, y provocaron además la suspensión de las clases y cortes de rutas nacionales y provinciales.

En La Pampa, las lluvias superaron los 290 milímetros y obligaron a evacuar a unas 1000 personas, en su mayoría vecinos de los barrios periféricos de Santa Rosa. Además, el Ministerio de Educación local dispuso el cese de las actividades escolares en la capital de esa provincia y en la localidad vecina de Toay.

Las mayores dificultades por las lluvias ocurrieron en la zona del barrio Escondido, en Villa Germinal, el barrio Malvinas Argentinas y la zona norte de la ciudad.

La Dirección de Vialidad Nacional informó que la ruta nacional 35, entre las localidades de Winifreda y Eduardo Castex, seguía cortada, al igual que el cruce de las rutas 10 y 35, donde la policía desvía los vehículos que van con rumbo norte hacia la ruta 7.

En Comodoro Rivadavia, en tanto, en sólo 24 horas cayeron ayer 100 milímetros de agua, lo que provocó caos en toda la ciudad: las calles se convirtieron en ríos, arrastraron autos y anegaron zonas por completo.

"Nunca tuvimos una tormenta de las características que vamos a afrontar; después nos vamos a recuperar refundando Comodoro Rivadavia, que atraviesa esta crisis climática que nunca vi", dijo el intendente, Carlos Linares.

Además, advirtió a los vecinos de zonas inundadas que se acerquen a los centros de evacuación para que se resguarden hasta que termine el fenómeno climático. Hasta ayer, contabilizaban al menos 200 evacuados.

Linares informó ayer que el agua de la ciudad seguía siendo potable, confirmó que seguían llegando camiones con ayuda brindada por el gobierno nacional y agradeció "el acompañamiento de la población y la solidaridad de sus habitantes para con sus vecinos".

Mal pronóstico

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), desde hace tres días un sistema de alta presión ubicado en las costas de Uruguay origina un "bloqueo" meteorológico, es decir que opera como un muro que impide el paso de otro sistema que llega desde el Pacífico repleto de agua y, al no poder pasar, queda instalado sobre las zonas afectadas, provocando lluvias constantes. De acuerdo con los cálculos del SMN, el bloqueo terminaría recién el domingo, aunque las mejoras llegarían el martes.