El panorama para los precios, asi, se complica, al menos por los siguientes dos tres meses.

Al subir la tasa de interés, el dolar se fortalece. En consecuencia, la demanda de aquellos paises que no se manejan con esta moneda, ven contraer su capacidad de compra.

El miércoles pasado, la Reserva Federal elevó la tasa de interés.

La entidad subió de 0,75 a 1% su tasa de interés anual.

De esta forma, impulsó el flujo de dinero, desde los países emergentes hacia EE.UU.

Para peor, se espera una nueva suba para mediados de año.

Todo ello, implica una automática depreciación de las monedas de los emergentes con su consecuente baja en la capacidad de importación. Y por lo tanto, significa una menor presión de demanda que actúa como depresora de los precios de los commodities agrícolas.

Sin embargo, no es tiempo de asustarse.

China, el gran comprador mundial, tiene buenas espaldas. Cuanta con cerca de 3 billones de dólares en reservas internacionales.

Esta reserva en dólares le permite adquirir su propia moneda, en los mercados internacionales, y así no dejar que la presión a la baja afecte seriamente el valor del yuan.

Por ello, es probable que, una vez superada la entrada de la gran cosecha sudamericana al circuito comercial, los valores tiendan al menos a una débil recuperación.

Consideremos que, en buena parte, el mercado ha tomado en cuenta la extraordinaria cosecha de la región y, por ello, los precios han estado en baja desde hace por lo menos 30 días.

Vamos a los hechos: a lo largo del mes, los precios de la soja, por ejemplo, descendieron algo así como 20 dólares.

Pareciera que el mercado se ha adelantado a lo que debería acontecer. Al menos, en una buena parte.

En el plano financiero, también, se aprecia algo similar.

La Reserva estuvo dando señales claras sobre su intención de aumento en la tasa de interés para que los inversores estén ubicados y se preparen para el nuevo escenario.

Es así que muchos emergentes han acumulado considerables reservas para que actúen como amortiguadores en la baja de sus monedas. Es decir: acá también el mercado ha descontado, en buena dosis, la suba de la tasa de interés con antelación.