El plan "campaña corta" es una de las premisas para el Gobierno en este año electoral. Y los "ruidos de gestión" que la semana pasada preocuparon a la Casa Rosada no hicieron más que ratificar el rumbo: no habrá definiciones de candidaturas (sobre todo en los distritos clave, como la provincia de Buenos Aires), al menos hasta mediados de abril.

"En el verano no hubo campaña de afiches ni lanzamientos y la idea es seguir así. Cambiemos es una marca instalada y al resto le cuesta tener presencia en todo el país", coincidieron dos funcionarios con despacho en la Casa Rosada al tanto de la estrategia nacional que discuten el presidente Mauricio Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, y dirigentes como María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

"Nuestra campaña es la gestión y nos tenemos que concentrar en eso", afirman en Balcarce 50. Cerca de Peña creen que las críticas opositoras por el acuerdo entre el Estado y el Correo y el frustrado cambio en el método de cálculo de las jubilaciones son "las únicas vías que tienen para hacer daño". Y aseguran que "con Macri y Vidal a la cabeza de la campaña tenemos muchas chances de ganar".

En la reunión con intendentes de Cambiemos, varios de los asistentes se fueron convencidos: la gobernadora bonaerense jugará a fondo para asegurar el triunfo de los candidatos oficialistas. "Y va a ir muy duro contra (Roberto) Baradel y los sindicatos docentes que quieren hacer paro", contó un asistente al cónclave.

Es que la mayoría de las miradas estarán puestas, por cierto, en la provincia de Buenos Aires. Más allá de la preferencia apenas disimulada de Vidal y Durán Barba por el intendente de Vicente López, Jorge Macri, como candidato a senador, nadie apurará los tiempos de Elisa Carrió, que a pesar de su enojo con el Gobierno por el rediseño del cálculo de las jubilaciones no se bajó de la posibilidad de ser candidata en el principal distrito del país.

En Balcarce 50 aseguran que están en etapa de "selección" de postulantes. Y que la "marca Cambiemos" funciona en grandes distritos, como Córdoba y Santa Fe. A esperar que pasen los nubarrones de gestión, se repiten funcionarios.