Ruralistas se reunieron en Puerto Santa Cruz para analizar el presente y proyectar el futuro, mientras esperan que Provincia y Nación declaren la emergencia. El presidente de la FIAS, Miguel O’Byrne, brindó un panorama en FM Dimensión.

La Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS) que nuclea a las sociedades rurales de la provincia, se reunió el pasado sábado en Puerto Santa Cruz, para poner sobre la mesa la situación que atraviesa el sector por una conjunción de factores que hacen tambalear la actividad.

El encuentro congregó a representantes de las entidades ganaderas de Río Gallegos, Perito Moreno, Las Heras, Puerto Deseado, Puerto San Julián, Piedra Buena, Gobernador Gregores, Puerto Santa Cruz y Lago Argentino, que en esta oportunidad estuvo representada por Irma Saldía.

El nuevo presidente de la FIAS, Miguel O’Byrne, habló en FM Dimensión dando pormenores de la situación que afronta la producción ovina y vacuna. "El 2016 fue particularmente dramático” puntualizó, ya que "fue uno de los año más secos de los últimos 80 años”. En algunas zonas de Santa Cruz se registraron precipitaciones de 50 o 60 mm al año, cuando el promedio es de 200 mm.

"Hay lugares donde no corren los ríos, las napas de agua han desaparecido y no hay agua en superficie”, afirma el dirigente ruralista. Esto impidió que crecieran las pasturas naturales, único alimento del ganado que es criado a la manera tradicional, en forma extensiva.

A la falta de agua y pasto se suma el incremento poblacional de los predadores  como el zorro colorado y el puma, en los últimos años. El abigeato y las comercialización clandestina también son parte del panorama adverso para los productores ganaderos de Santa Cruz.

Y uno de los principales factores adversos para el sector es la cada vez mas numero presencia de  guanacos, que les quitan el alimento a las ovejas y predominan sobre ellas también en la competencia por el agua.

Frente a esta "tormenta perfecta” el panorama es preocupante. "El promedio habitual de cordero logrado en la provincia ronda el 65 por ciento, y este año dudamos que se llegue al 30 por ciento”, alertó O’Byrne en el programa Radio Activa. Esto significa que cada 10 madres solamente 3 logran criar un cordero. Una enorme cantidad de crías se murieron de hambre o fueron abandonados por sus madres.

El presidente de la FIAS señaló que recién a principio de abril se va a terminar de evaluar completamente la situación, pero remarcó que "está muy claro que el impacto es enorme y por eso el pedido de emergencia”.

Desde diciembre una resolución del Consejo Agrario pidiendo que se declare Estado de Emergencia  o Zona de Desastre Agropecuario a la provincia, espera el dictado de un decreto por parte de la Gobernadora Alicia Kirchner. También se gestiona a nivel nacional. Esto es un paliativo frente a la situación, pero está muy lejos de la solución

Los ruralistas estiman que más de 400 mil corderos no van a estar ni para la venta ni para la reposición de animales viejos en la majada. Y entre 150 y 200 mil ovejas adultas ya han muerto o que van a tener que ir sí o sí a frigorífico, estén como estén porque no tienen comida.

El presidente de la FIAS agregó que la pérdida de corderos y la mortandad de adultos significan para los productores una pérdida no menor de 500 millones de pesos. "Eso sin contar aún el perjuicio que se va a generar por la pérdida de la lana, ni las mermas que está habiendo con los vacunos”, agregó.

Más de 350 establecimientos rurales en toda la provincia ya están vacíos o cerrados, y año a año la suma crece. En el departamento de Güer Aike ya se notificó el cierre de 6 campos, y en Corpen Aike y Magallanes otros 5.

El golpe al sector es muy grande y sus efectos se van a ver más adelante. "Lo que se prevé para 2017 y 2018, si no mejoran las condiciones, va a ser absolutamente alarmante”, advirtió O’Byrne en FM DIMENSION. Y agregó que el año que viene va a haber una menor cantidad de animales adultos, más envejecido y en peor estado, si no llueve