Con rumbos opuestos, la soja y el trigo protagonizaron ayer la jornada de negocios en el mercado doméstico de granos. Mientras la oleaginosa se acopló a las bajas externas y registró pérdidas de hasta $ 100 por tonelada, el grano fino amplió su racha alcista y terminó la rueda con mejoras que oscilaron de 30 a 70 pesos, según la terminal de destino.

En detalle, las fábricas ofrecieron ayer $ 4350 por tonelada de soja disponible para la zona del Gran Rosario, $ 100 menos que anteayer. No obstante, en casos puntuales y por lotes importantes, algunos compradores elevaron sus propuestas hasta los 4400 pesos.

Y si bien la expectativa de buena parte de los vendedores se mantuvo en torno de los $ 4500, la debilidad evidenciada en la plaza en las últimas ruedas -una semana atrás la demanda pagó $ 4600- hizo que muchos comenzaran a rever su posición y a "tomar" los 4400 pesos. Tan es así que la plataforma oficial Siogranos relevó ayer operaciones por 83.301 toneladas de soja, contra las poco más de 53.000 toneladas del miércoles.

La soja nueva se cotizó a US$ 267 por tonelada para las terminales del Gran Rosario, con una baja de un dólar. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio perdieron US$ 2 y 2,20, en tanto que sus ajustes fueron de 270 y de 274,30 dólares.

Por segunda jornada consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja ayer en la Bolsa de Chicago, donde otra vez fue el aceite el que lideró las pérdidas, producto de la incertidumbre que hay en torno de las políticas que implementará el nuevo gobierno de los Estados Unidos en materia de energías alternativas, entre ellas el biodiésel en base a soja.

Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron una caída de US$ 8,81 sobre el contrato marzo del aceite, cuyo valor de ajuste fue de 759,93 dólares por tonelada. En cuanto al poroto de soja, las posiciones marzo y mayo perdieron US$ 2,11 y 2,02 al terminar la rueda con precios de 385,63 y de 389,12 dólares.

Además del incierto rumbo de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense, que es la que impulsa el desarrollo de los agrocombustibles (entre otras fuentes alternativas a los combustibles fósiles), también influyeron en forma bajista sobre los precios de la soja la mejora en el clima sobre las zonas agrícolas de la Argentina y el avance de la cosecha en Brasil.

Entre neutral a levemente bajista fue ayer el informe semanal sobre las ventas externas de los Estados Unidos, dado que el USDA relevó negocios por 539.400 toneladas de soja, por debajo de las 979.600 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por el mercado, de 450.000 a 650.000 toneladas.

Demanda activa

En cuanto al trigo, ayer los exportadores unificaron su oferta abierta al pagar $ 2700 por tonelada de cereal condición cámara (equivalentes a poco más de 170 dólares) para Bahía Blanca, el Gran Rosario y para Necochea, 70, 50 y 30 pesos más que anteayer, respectivamente.

Esta bonanza para los precios del trigo argentino, que se prolonga casi desde el inicio de 2017, está relacionada con la activa participación de la demanda exportadora, que durante la jornada se quedó con unas 138.450 toneladas del cereal, según informó el Ministerio de Agroindustria a través del Siogranos.

En el Matba, las posiciones marzo y julio del trigo sumaron US$ 2 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 170 y de 177 dólares.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2400 y 2950 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Sin cambios, el maíz se cotizó a $ 2600 en el Gran Rosario y a $ 2550 en Necochea. En tanto que por grano nuevo se pagaron entre 152 y 155 dólares por tonelada.

La BCBA proyectó 53,5 millones de toneladas

En su primera valoración oficial sobre la cosecha de soja argentina 2016/2017, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó ayer un volumen de 53,50 millones de toneladas que, de concretarse, implicaría una caída del 4,5% respecto de los 56 millones relevados por la entidad en el ciclo anterior.

Acerca de los cultivos, la Bolsa explicó que luego de siete días sin lluvias, buenas temperaturas y días soleados posibilitan la recuperación de los lotes comprometidos por excesos hídricos en el centro de la región agrícola. "Sobre una estimación de 770.000 hectáreas de soja afectadas, las pérdidas de superficie se ubican por debajo de las 400.000 hectáreas y sobre las 370.000 restantes disminuye el riesgo de pérdida".

La semana pasada, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó la cosecha de soja en 52,90 milones de toneladas.