Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca que entre la cosecha pasada de trigo y la actual mejoró un 133% el margen bruto de un productor del cereal y creció, además, más de 150% su participación sobre la renta de cada tonelada exportada.

En el ciclo pasado, a un rinde de 37 quintales por hectárea, en un campo de 200 hectáreas de la zona agrícola núcleo esa hectárea de trigo dejaba un margen bruto (antes de impuestos) de 57,5 dólares por hectárea.

Ahora, esa misma hectárea, con un rendimiento más alto, de 42 quintales por hectárea por la mejora en la productividad de este año, arroja un margen bruto de 133,9 dólares por hectárea, una suba del 133 por ciento, señala el trabajo realizado por las especialistas de la Bolsa rosarina Sofía Corina y Emilce Terré.

El cambio obedece no sólo a la mayor productividad, del 14%, sino a un mejor precio para al productor, que subió un 9% en dólares, a 149 dólares por tonelada, consigna el trabajo de la Bolsa de Cereales.

Si bien en diciembre pasado ya se habían quitado las retenciones, sincerado el tipo de cambio y eliminado las trabas para exportar, medidas tomadas apenas de haber asumido Mauricio Macri como presidente, el mercado de trigo consiguió la normalización este año.

Si el dato del margen bruto sorprende por el 133% de suba, también lo hace el margen neto, descontados los impuestos.

Al respecto, el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario precisa: "Si a este resultado le deducimos todo tipo de derechos, tasas e impuestos (impuesto a las ganancias, a los bienes personales, a los créditos y débitos bancarios, el costo financiero sobre saldo técnico del IVA, el impuesto inmobiliario provincial, la tasa vial para mejora de caminos rurales y el impuesto a los sellos con el registro del boleto de compraventa) se tiene que de un margen neto después de impuestos de US$ 23,3 por hectárea en diciembre de 2015, en este año estamos hablando de US$ 67,6 por cada hectárea producida con trigo, con una mejora del 190% en el transcurso de un año".

Costos de producción

La Bolsa rosarina señala que los costos de producción para el cultivo (insumos, labores, cosecha, seguros, comercialización a 180 kilómetros de distancia de los puertos del Gran Rosario y gastos de estructura) crecieron menos que los márgenes.

En esta línea, de los 449 dólares por hectárea que debían invertirse en el último ciclo, en la campaña 2016/17 pasaron a 493 dólares por hectárea, un aumento del 10% anual.

Otro punto destacable es cómo aumentó un 156% la participación del productor en la renta de una tonelada exportada de trigo.

Si bien el valor FOB bajó de 190 dólares por tonelada a 170 dólares, por cada tonelada exportada el sector productor se queda con 16,1 dólares, un 9,5 por ciento del valor, cuando hace un año atrás recibía 6,3 dólares, 3,3 por ciento del valor exportado.