La soja se negoció sin mayores variantes en el mercado doméstico de granos, dado que las fábricas volvieron a pagar $ 4100 por tonelada con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario. Fuentes del sector reconocieron que compradores más necesitados de mercadería llegaron a pagar hasta $ 4200 en operaciones muy puntuales y bajo condiciones específicas de calidad y de volumen.

Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea los compradores mantuvieron sus propuestas en 3850 y en 3800 pesos por tonelada de soja, respectivamente.

En cuanto a la soja con entrega en mayo, la demanda ofreció US$ 260 por tonelada para el Gran Rosario, 2 dólares menos que el lunes. Para Bahía Blanca y para Necochea los interesados repitieron los valores de la jornada precedente: 262 y 257 dólares.

La oferta abierta de las fábricas se mantuvo en $ 4100 por tonelada para la zona del Gran Rosario
La oferta abierta de las fábricas se mantuvo en $ 4100 por tonelada para la zona del Gran Rosario. Foto: Archivo
Con una leve suba para la soja cerró la rueda en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones enero y mayo sumaron US$ 0,60 y 0,70 al terminar la jornada con ajustes de 266,60 y de 263,60 dólares por tonelada.

Por segunda jornada consecutiva, los precios de la soja cerraron hoy con leves bajas en la Bolsa de Chicago. En efecto, las pizarras reflejaron quitas de US$ 1,10 y de 1,11 sobre los contratos enero y marzo, cuyos ajustes resultaron de 377,73 y de 381,95 dólares por tonelada. La tónica negativa respondió a ventas técnicas de los fondos de inversión, que durante la rueda se desprendieron de unos 4000 contratos, equivalentes a poco más de 540.000 toneladas.

Cereales

Por tonelada de maíz disponible los exportadores pagaron hoy hasta $ 2650 para las terminales del Gran Rosario, $ 50 más que ayer, en tanto que para Necochea volvieron a ofrecer $ 2400, sin variantes.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó hoy ofertas de los consumos entre 2600 y 2700 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

El maíz de la nueva cosecha, con entrega entre marzo y abril, se negoció a US$ 145 por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y a US$ 140 para Necochea, sin cambios.

En el Matba, la posición diciembre del maíz sumó US$ 3,10 y terminó la rueda con un valor de 169,10 dólares por tonelada, mientras que el contrato abril bajó US$ 0,20 y quedó con un precio de 149 dólares.

Resultó levemente positivo el saldo de la rueda para los precios del maíz estadounidense. Las posiciones marzo y mayo del cereal en la Bolsa de Chicago sumaron US$ 0,20, en tanto que sus ajustes resultaron de 142,12 y de 144,78 dólares por tonelada. Los fondos especuladores compraron durante la jornada unos 2500 contratos, equivalentes a poco más de 317.000 toneladas. Además de las compras de los inversores, la firmeza del mercado físico fue otro de los factores de sostén para las cotizaciones del grano grueso.

Acerca del trigo argentino, los exportadores pagaron hoy $ 2250 por tonelada condición cámara para Bahía Blanca, $ 50 más que anteayer. Sin cambios se comercializó el cereal para el Gran Rosario y para Necochea, donde los interesados volvieron a proponer 2200 y 2150 pesos, respectivamente.

La BCBA informó que los molinos pagaron entre 2050 y 2700 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

El trigo con entrega en enero se cotizó a US$ 145 por tonelada para Bahía Blanca; a US$ 143 para el Gran Rosario, y a US$ 140 para Necochea, sin variantes. El saldo fue alcista en el Matba, donde las posiciones enero y marzo sumaron US$ 1,50 y terminaron con ajustes de 140 y de 152 dólares por tonelada.

Para el trigo estadounidense se registraron subas muy leves, dado que el contrato marzo en Chicago y en Kansas sumó US$ 0,10 y 0,18 al terminar la rueda con un ajuste de 153,41 y de 152,58 dólares por tonelada, respectivamente. La previsión de temperaturas inferiores a las marcas usuales para las zonas productoras de variedades de invierno y la falta de cobertura de nieve en muchas áreas de cultivos son los principales factores de presión alcista para el grano fino, en un contexto global de sobreoferta de trigo.