En el Establecimiento El Sosiego de Alejandro Alegre, en 25 de Mayo, Buenos Aires, Fertilizar Asociación Civil mostró ensayos de maíz para cuantificar los aumentos de producción logrables con una fertilización adecuada.

El coordinador del Comité Técnico de Fertilizar, Martín Díaz-Zorita, explicó la estrategia de fertilización que la entidad recomienda para las fechas de siembras demoradas o tardías de maíz, que van del 15 de noviembre al 10 de diciembre.

En El Sosiego, se mostraron ensayos con tres estrategias de producción: lotes sin fertilización; otros fertilizados según el uso promedio de los productores en la zona (205 kg/ha de fertilizante conteniendo nitrógeno, fósforo y azufre), y aquellos tratados según las recomendaciones de Fertilizar para esta campaña, con una aplicación de 630 kg/ha de fertilizante también con nitrógeno, fósforo y azufre y zinc, donde se incorpora el valor del diagnóstico mediante la interpretación del análisis de suelo, el potencial productivo del maíz en la zona y el uso de dosis que cubran todas las demandas de nutrientes.

Díaz-Zorita comentó que la fertilización mejorada, que incluye la elección del nutriente, elección de la dosis acorde a la expectativa de rendimientos y del momento de aplicación, aumenta los rendimientos.

Así, la producción objetivo de maíz temprano para cada uno de los lotes en estudio en El Sosiego es de 7.000 kg/ha cuando no se usan fertilizantes; 8.500 kg/ha para el productor promedio y 14.000 kg/ha para el recomendado por Fertilizar.

"Luego de muchos años de experiencias, tanto de Fertilizar como de investigadores del INTA y universidades, sabemos que la fertilización con recomendación, mejora la producción de todos los cultivos en la Argentina" y sostuvo que, en maíz, la mejora pasó de 17 a 20% promedio.

"La mejora en la respuesta se debe al deterioro que sufrieron los suelos, ya que la fertilización usada se referenció sobre la base de la fertilidad histórica de los suelos sin registrar que la frecuencia de lotes con niveles limitantes de fósforo, nitrógeno, azufre y zinc eran cada vez mayor".

Replantear la estrategia

Díaz-Zorita agregó que las prácticas de fertilización promedio en la agricultura argentina se diseñaron hace unos 15 años y son insuficientes para alcanzar los niveles de producción que los últimos avances en genética, protección de semillas y ajustes de densidad de siembra ofrecen. La nutrición tiene que acompañar estos avances en el ajuste tecnológico.

Y destacó que actualmente el desafío es comunicar esta situación: "la nutrición aporta valor a la producción de los cultivos, permite acompañar esa evolución tecnológica y ofrece un resultado positivo en términos económicos".