Una buena, señores: el precio del petróleo ha iniciado un recorrido claramente alcista.

A partir de enero, cuando el precio bajó por debajo de 30 dólares, los valores comenzaron a subir de forma constante.

Hoy se encuentran por encima de 50 dólares. ¿Qué tal?

Es cierto: hasta hace pocos días, se podía llegar a esperar una corrección a la baja dada la abundancia de la oferta petrolera. Pero ahora, resulta más difícil creer en una baja.

La abundancia de petróleo, que llevó sus precios a niveles tan reducidos, se explica por lo dicho recientemente por el presidente de Rusia, Vladímir Putin: "el perfeccionamiento de los métodos de extracción del petróleo de difícil acceso y un acceso más simple para el financiamiento permitieron comenzar la explotación de nuevas reservas que anteriormente no eran rentables".

Además, los países importadores de petróleo, frente a los precios altos, invirtieron para incrementar su capacidad de extracción.

El mercado, a resultas de un extraordinario volumen de producción de petróleo, comenzó un proceso de baja continua, desde mediados de 2014.

Pero, en enero de este año, la taba comenzó a darse vuelta.

Las corrientes de crudo americano WTI, cotizados en la Bolsa Mercantil de Nueva York, ahora se aproximan a 52 dólares el barril, el precio más alto desde julio de 2015.

Veamos cómo evolucionó desde enero a la fecha.

¿Por qué nos animamos a estimar un precio del petróleo sostenido para el futuro?

La respuesta está en la actitud de Rusia. Este gigante país, ayer lunes 10 de octubre, aprobó el acuerdo de reducción de la oferta petrolera del cartel de la OPEP.

Putin no sólo apoyó una congelación en la oferta sino que, también, llegó a dar su visto bueno a un posible recorte.

Vale remarcar que, aunque Rusia no es miembro de la OPEP, su importancia resulta crucial ya que es el tercer mayor productor de crudo del mundo.

La noticia es más que alentadora para los precios de los granos. Muy especialmente para la soja. También, para el maíz.

Si miramos el gráfico de abajo y lo comparamos con los del aceite de soja y del maíz que le siguen, veremos la estrecha relación que mantiene el crudo con tal aceite (por ende con la soja) y con el maíz.

En definitiva, la soja es imprescindible para el biodiesel y el maíz para el etanol.

Petróleo crudo. En dólares por TM.
Período: septiembre 2001 – septiembre, 2016.

Aceite de soja. En dólares por TM.
Período: septiembre, 2001-septiembre, 2016

Maíz. En dólares por TM
Período: septiembre, 2001 – septiembre, 2016.

El precio del petróleo en suba, históricamente, ha sido un gran soporte en la demanda de la soja y el maíz.

Con tales gráficos, no vale la pena explicar más. Demasiado elocuentes, son.

Se abre, así, una nueva posibilidad para futuros incrementos en los valores.