El mejor cultivo para cada lote

En nuestro país se han eliminado restricciones en la comercialización de cereales, lo que permite mayor diversificación al diseñar el plan de siembras. En el oeste de Buenos Aires, por ejemplo, los márgenes brutos favorecen al maíz, seguido por el girasol, con la peor perspectiva para la soja. Ese comportamiento pide a gritos salir del esquema de monocultura sojera y aprovechar los lotes clase I para cultivar maíz y optar por girasol o por soja en el resto, según el potencial.

Bajar el costo por kilo producido

El otro cartel orientador que se observa al transitar la ruta agrícola 2016/2017, con un horizonte de bajos precios de venta para los granos, indica la necesidad de reducir el costo unitario de producción. Ese propósito se logra con diseños de cultivos de altos rendimientos, con suficientes niveles de fertilización nitrogenada y fosforada, con semilla con elevado potencial y con protección a los ataques de todas adversidades durante el ciclo productivo.

Un cambio de fondo

Esta planificación para altos rendimientos -que se podrá concretar si se producen lluvias en las próximas semanas- no se pudo poner en práctica en los ciclos anteriores por la incertidumbre en la comercialización o por el hundimiento artificial de los precios provocado por el anterior gobierno, que determinaba que los agricultores trabajaran con un paquete tecnológico que impedía expresar todo el potencial de producción.