Tras tocar el nivel de precios más bajo en casi siete años y de caer ocho ruedas consecutivas, los precios del maíz repuntaron en forma parcial ayer en la Bolsa de Chicago y cerraron con mejoras de entre el 2,6 y el 3,2%. Compras de ocasión de la demanda genuina y de los fondos de inversión especuladores fueron las principales razones alcistas para el cereal. Además, la resistencia de los vendedores a convalidar las primeras propuestas de la demanda acentuó las mejoras, en un contexto que continúa siendo adverso para el grano grueso por la abundante oferta prevista en los Estados Unidos.

En el cierre de la rueda, las pizarras del mercado mostraron alzas de US$ 3,74 y de 3,24 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos ajustes resultaron de 122,43 y de 127,45 dólares por tonelada. La puja entre las partes para encontrar un punto de relativa conveniencia posibilitó una paulatina mejora de las cotizaciones desde el inicio de los negocios, que marcó la mejor posición para las cotizaciones justo en el último tramo de las operaciones.

Los fondos de inversión, que según el relevamiento diario de la agencia Reuters liquidaron unos 67.000 contratos durante las ocho ruedas anteriores, por un volumen de poco más de 9,5 millones de toneladas, ayer recompraron 9000 contratos, equivalentes a cerca de 1,14 millones de toneladas.

En el inicio de la jornada, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) confirmó dos nuevas operaciones de ventas externas de maíz estadounidense, por un total de 129.540 toneladas.

Como era lógico tras la retracción de los compradores durante la semana pasada, el informe sobre las exportaciones estadounidenses resultó negativo para el maíz, dado que el USDA relevó ayer operaciones semanales por 647.500 toneladas de cereal del ciclo 2016/2017, por debajo de las 1.059.900 toneladas negociadas en el segmento anterior y del rango previsto por los operadores, de 700.000 a 1.100.000 toneladas.

La cosecha de maíz estadounidense, que ya se inició en los Estados del Sur (producen poco cereal), pero que en las próximas semanas arrancará en el Medio Oeste, mantendrá la presión sobre los precios, de no mediar condiciones climáticas que impidan el avance de las labores.

En el mercado disponible local no hubo cambios para el maíz, dado que los exportadores volvieron a pagar $ 2300 por tonelada para todas las terminales. De igual modo, el cereal de la próxima cosecha se cotizó a US$ 140 para Rosario y para Bahía Blanca y a US$ 137 para Necochea.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones septiembre y abril del maíz sumaron US$ 2,10 y 0,50, mientras que sus ajustes fueron de 159,10 y de 144,50 dólares por tonelada.

Trigo y soja

Al igual que el maíz, el trigo logró cortar ayer la racha negativa de ocho ruedas consecutivas en la Bolsa de Chicago. Los contratos septiembre y diciembre del cereal sumaron US$ 2,66 y 2,39, en tanto que sus ajustes fueron de 135,31 y de 145,05 dólares por tonelada. Más que por méritos propios, el grano fino se favoreció con la tónica alcista del maíz.

En el mercado doméstico, el trigo nuevo se mantuvo estable, dado que los compradores volvieron a pagar entre 150 y 153 dólares por tonelada para todas las terminales. En el Matba, la posición enero sumó US$ 0,50 y terminó la rueda con un ajuste de 149 dólares.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 1950 y 3100 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Respecto de la soja, tras operar casi toda la rueda en baja, cerca del cierre se registraron algunos leves repuntes. La posición septiembre fue la única que extendió a ocho las ruedas negativas consecutivas, al perder US$ 0,37 y quedar con un ajuste de US$ 352,37. El contrato noviembre sumó US$ 0,27 y terminó la jornada con un valor de US$ 346,77.

En la plaza local, la demanda pagó $ 3850 por soja para Rosario, $ 50 menos que anteayer. Sólo en casos puntuales algunos compradores convalidaron $ 3900. En el Matba, la posición mayo cerró en 253 dólares.

Prevén una leve suba del área sojera en Brasil

SAN PABLO (Reuters).- El área sembrada con soja en Brasil crecerá sólo un 0,9% en la campaña 2016/2017 respecto del ciclo anterior, debido a la cautela de los agricultores en función de las restricciones crediticias y de la preocupación por la posible ocurrencia del fenómeno Niña, dijo ayer la consultora FC Stone. Según este firma, "la oleaginosa cubrirá 33,56 millones de hectáreas, unas 315.000 más que en la temporada agrícola precedente".

En cuanto a la producción, FC Stone indicó que a partir del rinde promedio de los últimos años, que implicaría una importante recuperación luego del mal resultado obtenido en el ciclo 2015/2016 por el clima, "la cosecha de soja de Brasil debería alcanzar los 101,85 millones de toneladas, contra los 95,42 millones precedentes".