El departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó ayer que las cosechas de maíz y de soja estadounidenses de la campaña 2016/2017 serán récords históricos, gracias a las buenas condiciones climáticas que vienen acompañando el desarrollo de los cultivos. Esta noticia le suma presión bajista a los precios de los granos, que en las últimas semanas ya vienen recorriendo un camino descendente, en función de las buenas condiciones meteorológicas.

En su informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial, el organismo sorprendió al mercado al proyectar la cosecha de maíz de los Estados Unidos en 384,92 millones de toneladas, por encima de los 369,33 millones del reporte del mes pasado; del promedio previsto por los operadores, de 374,84 millones, y de los 345,49 millones recolectados en el ciclo 2015/2016.

La real dimensión de la nueva cifra oficial se refleja en el hecho de que los 384,92 millones superaron el número más alto del rango de estimaciones privadas, que fue de 370,35 a 384,72 millones de toneladas. Para llegar a dicho volumen récord, el USDA elevó de 105,45 a 109,90 quintales por hectárea su previsión sobre el rinde promedio.

Pese a los incrementos previstos en consumo doméstico y al amento del saldo exportable, las existencias finales de maíz estadounidense fueron proyectadas en 61,20 millones de toneladas, un 15,8% por encima de los 52,85 millones del informe del mes pasado y un 41,24% arriba del stock dejado por la campaña 2015/2016, de 43,33 millones. Además, la nueva cifra oficial superó los 57,28 millones previstos por el mercado.

En cuanto a los precios promedio previstos para la nueva campaña, el USDA estimó ayer un rango de 112,20 a 135,82 dólares por tonelada, por debajo del cálculo hecho en julio, de 122,04/145,66 dólares.

Ayer, luego de operar con bajas próximas a los 2 dólares y de tocar el menor nivel de los últimos siete años en la Bolsa de Chicago, en el último tramo de los negocios los precios lograron revertir la tónica y cerrar con leves mejoras. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre del cereal sumaron US$ 0,49 y 0,50 al cerrar con ajustes de 126,86 y de 131,10 dólares por tonelada. Ante el desinterés de los fondos de inversión, que operaron como vendedores, el repunte de los precios estuvo ligado a compras de oportunidad de los denominados "comerciales", que son exportadores, consumos e industriales.

Acerca de la soja, el USDA estimó ayer en 110,50 millones de toneladas el volumen de la cosecha 2016/2017 de los Estados Unidos, por encima de los 105,60 millones del mes pasado; de los 107,26 millones previstos en promedio por el mercado, y de los 106,93 millones recolectados en la campaña 2015/2016. Al igual que en el caso del maíz, el incrementó se sustento en la suba del rinde promedio, de 31,41 a 32,89 quintales por hectárea.

Las existencias del nuevo ciclo fueron proyectadas en 8,97 millones de toneladas, un 13,5% por encima de los 7,90 millones del reporte anterior y un 29,06% superior al remanente de la campaña precedente. La nueva cifra oficial también superó los 7,90 millones proyectados por el mercado.

Respecto de los precios promedio esperados para la soja durante el ciclo, el organismo estimó un rango de 306,81 a 361,93 dólares por tonelada, contra los 321,51/376,62 dólares calculados en julio. Ayer, las pizarras de Chicago mostraron quitas de US$ 1,01 y de 0,83 sobre los contratos septiembre y noviembre, cuyos ajustes fueron de 367,07 y de 360,73 dólares.

La cosecha de trigo de EE.UU. fue elevada ayer por el USDA de 61,53 a 63,16 millones de toneladas. Pero lo más importante del informe fue el recorte de la producción de trigo en la Unión Europea, de 156,50 a 147,50 millones, y las mayores cosechas en los países de la ex Unión Soviética que compiten en el mercado exportador.

La posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas subió US$ 2,29 y 1,47 al cerrar en 155,24 y en 152,95 dólares, respectivamente.