A mediados del mes de julio, el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de La Nación, Gilberto Alegre, presentó un proyecto de Ley relacionado con el sector lechero que tiene como principal objetivo, la creación de un mecanismo de control que le asegure una participación de - por lo menos - el 30% del valor de góndola al productor tambero.

En comunicación con el programa radial Rincón Tambero, Alegre respondió todas las preguntas de los conductores del programa: Ana Badella, Rebeca Mattano y Aramis Glauber.

¿Por qué decidieron presentar este proyecto? "Lo hicimos en función de la situación que está atravesando la producción láctea, que genera mucho malestar entre todos los sector involucrados", respondió Alegre. "Presentamos este proyecto, en consonancia con lo que pasa en el mundo en relación a la cadena láctea. Nosotros lo que proponemos con este proyecto de Ley es que el valor de la leche debe salir de la cadena; el productor no debe someterse a que le den un subsidio".

¿Y cómo se logra que el dinero salga de la propia cadena? "El Estado debe cambiar las reglas del juego, debe sentar a todos los sectores de la cadena, y obviamente también debe estar el Estado, porque participa con un 15 - 18% del precio final con lo referido a los impuestos".

"¿Cómo nos damos cuenta si una empresa es rentable o no?", se preguntó Alegre: "Por los resultados. Si vemos que el costo de producción, la rentabilidad y la sustentabilidad del negocio no funcionan, empiezan a desaparecer tambos. Esta es una constante que viene sucediendo hace tiempo".

"La lechería empezó a tener dificultades hace diez años cuando dejó de crecer", describió el diputado, "Argentina se estancó en su producción y nuestros países vecinos como Brasil y Uruguay, aumentaron un 60% su producción. Alguna dificultad estamos teniendo. Esta situación que se agravó ahora con las inundaciones y la quita de retenciones de los principales insumos en la dieta de las vacas".

"Hay que pensar una medida para ver cómo resolvemos la distribución de la renta de los tamberos. Hoy en día, al productor lechero en esa distribución de la renta le corresponde un 27%, un valor que ha sido muy fluctuante. En otro momento ha llegado a recibir el 32%. Nosotros vemos en Uruguay, donde el productor tambero participa del 40% del valor total de la leche. En Estados Unidos participa con el 45%, en Inglaterra 50%. Sin dudas hay que mejorar esa participación en nuestro país", aclaró.

¿Qué pronóstico tiene usted para el sector en los próximos meses? "No resulta fácil hace un análisis en este contexto, porque no hay por parte del gobierno medidas que den buenas perspectivas a los tamberos. En Santa Fe, se han vendido en remates muchísimas vacas Holando, tenemos datos de que se han cerrado 70 tambos en la cuenca santafesina. Nosotros vemos que desde el 2013, hasta la actualidad se han cerrado 500 tambos, estamos en un período de crisis, pero ¿por qué? Porque además el propietario de las tierras, debe evaluar los ingresos producidos. Frente a grandes expectativas en relación al valor de la soja y el maíz, obviamente la lechería no resulta tan atractiva", respondió.

"El Estado debe sentar a todos los actores de la cadena, evaluar los montos de la actividad y de esa manera garantizar el ingreso que está pidiendo el productor, sin que esto signifique un aumento del producto en góndola. Últimamente los más perjudicados en este contexto, son los productores y los consumidores. No hay duda de que esta situación requiere de un mecanismo de regulación o intervención por parte del Estado, aclarando que intervención no significa poner precios máximos ni mínimos, sino simplemente ver cómo se distribuyen los valores dentro de la cadena."

¿Con qué entidades consultaron para la redacción del proyecto? "No pudimos consultar con todo el mundo, pero tenemos la intención de sentarnos a conversar con todos", argumentó Alegre, "Tuve reuniones con algunos representantes de cuencas lácteas, aquellos que repudiaban el tema del subsidio. Esto lo escuché de parte de los actores de la propia cadena".

"Es necesario entrar en un debate, porque la situación es muy grave. Una vez que un productor sale del negocio es muy difícil de que vuelva a la actividad. Hay que preservar al pequeño y mediano productor, porque leche se va a seguir produciendo pero de la mano de los grandes establecimientos, y van a desaparecer los productores pequeños que dan tanto trabajo en el interior. Un tambo genera muchos puestos de trabajo. Nosotros tenemos que tratar de ver no solamente la producción y la cantidad de porcentaje de la participación sino también la generación de trabajo".

¿Cómo accionaría entonces este proyecto de Ley para lograr una mejor distribución del precio? "Lo que hay que cambiar es la ingeniería de la elaboración de precios, para entrar en un proceso de colaboración. Porque si el supermercado fija precios en la góndola y se acuerda en el último momento de la inflación, eso sin ninguna duda repercute activamente en el consumidor. Si al productor le pagamos 45 días después que elaboró su producto también lo estamos perjudicando. La industria también tiene sus consecuencias; hay que sentarse a discutir este tipo de cuestiones. Porque lo que estamos comenzando a discutir en Argentina, es el tema de la competitividad, tenemos que hablar de todos los factores que influyen en el precio final y tenemos que empezar a pensar en una economía sin inflación", remarcó.

¿A qué se debe la diferencia de precio entre lo que cobra el productor y el precio de góndola? "El tema pasa por lo desfasajes de la industria que los termina pagando el productor. La ineficiencia de la industria la paga el productor, y ¿cómo hacemos para reclamarle eficiencia a la industria? Ese es un tema muy complicado, la única forma es discutir cuáles son los porcentajes de proporción de la venta, si ellos pueden hacer negocios libremente sin ningún tipo de condicionamiento, sin ninguna duda estarían mejor. Hay empresas lácteas que fueron dimensionadas para elaborar una cantidad de leche que no tienen y eso incide en los costos, sumado a la ineficiencia en los fletes, transporte, logística, hace que el tambero pague todo esto".

¿Qué piensa de la posición de los supermercados? "Hay que construir una mesa de diálogo donde estén todos presentes, y que cada sector transparente cuáles son los costos de cada uno. De lo contrario estamos dejando que cada cual haga lo que quiera y eso no puede pasar. Debe haber mecanismos del Estado que controle esta situación. Nosotros hoy en día estamos perjudicando al sector más débil, con menos poder de negociación que es el tambero, porque su producto, la leche es un bien perecedero, y no tiene más alternativa que entregarla. Esta Ley lo primero que establece es que al productor tambero le corresponde como mínimo el 30% del precio de góndola, si el precio sube le corresponde más y si baja menos. Pero debe haber un tope, un mecanismo permanente. La idea es que haya un mínimo que le corresponda al productor".

Hoy lunes 1 de agosto, termina el receso de la Cámara de Diputados y ya estarían en condiciones de tratar el proyecto de Ley en la Comisión de Agricultura, "Es probable que con la discusión de este proyecto en Diputados, algunos productores recuperen expectativas, pero obviamente el cambio de la tendencia no va a ser de un día para el otro. Lo que hay que lograr en revertir las expectativas", remarcó Alegre, hacia el final de la entrevista.

Fuente: Infortambo