Actualmente los productores tienen una percepción positiva respecto a la marcha de sus empresas. De acuerdo con los datos de la última encuesta de Sondeo Jefferson Davis, del 43 por ciento que en 2015 consideraba mala su situación de negocio, hoy se redujo a sólo el 7 por ciento.

Sin embargo, los productores también son conscientes de que aún existen muchas deficiencias por superar como el alto costo de los insumos, la inflación, la falta de financiación e infraestructura y los costos de logística, particularmente de transporte.

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario publicado recientemente explica que "los elevados costos logísticos impactan negativamente no sólo en la competitividad, sino también en las oportunidades económicas de los productores agropecuarios, al reducir el precio que obtienen por la venta de los bienes primarios. Siempre se dice que los mayores costos de la logística de commodities de un país -dentro de cuyas actividades el transporte es la actividad de mayor peso- los termina pagando el productor".

Según datos de Sondeo Jefferson Davis, el 90 por ciento de los productores agropecuarios está preocupado por los costos de logísica y consideran que se trata de uno de los principales puntos en los que es necesario trabajar.

Daniel Rossi, coordinador de Aacrea, explica que en la zona del NOA, por ejemplo, el costo del transporte representa un 33 por ciento de lo que se le paga al productor por tonelada de maiz, y un 20 por ciento aproximadamente del precio que recibe por la soja.

Si bien la eliminación de algunos derechos de exportación y el sinceramiento del tipo del cambio fueron medidas bienvenidas por las actividades del campo, existe consenso sobre la importancia de avanzar sobre estos temas críticos si se quiere alcanzar los niveles de producción y comercialización de los países exitosos.