Según datos difundidos por la consultora Abeceb, la carne aviar lideró las caídas en producción con un 7,7%, en los primeros cinco meses del año y contra igual plazo del año anterior, producto de la reducción de la demanda interna y externa, y la suba de costos (maíz principalmente).

A este segmento le siguió la carne bovina, que exhibió una baja del 5,3% en la producción.

Esa reducción de la demanda se vio estimulada fundamentalmente por el encarecimiento de los precios, que derrumbaron el consumo interno. Según el informe de la consultora, en el período los precios en promedio aumentaron un 48% para cortes bovinos, un 54% para cortes de pollo y un 18%, para el cerdo.

Así, el consumo total de carnes cayó 5,7%, hasta un consumo de 106,6 kilos por habitante, mientras que en carne bovina, se redujo un 7,6% y la aviar, un 8,8%. El único segmento que aumentó su participación fue el porcino, que aumentó un 16,6%.

En perspectiva, se estima que la carne bovina tendrá una caída del consumo interno superior al 4% en el año, con una producción contraída en un 3%. El lado positivo pasará por las exportaciones, que se espera que crezcan entre un 15% y 20%, impulsadas por la reapertura de las ventas en el segundo semestre a Estados Unidos, cerradas desde 2001 por el brote de aftosa. En este plano, la cara contraria es la carne aviar, que tuvo un descenso del 33,8% en exportaciones, producto de la suba del precio del maíz.