Como a principios de abril, la lluvia volvió a ser el principal factor de análisis en el mercado local de granos. Ocurre que su persistencia volvió a paralizar la cosecha de maíz; complica el secado, y ocasiona el atraso en las entregas de la mercadería a los exportadores, que por estos días deben despachar buques comprometidos.

En ese escenario, el precio del cereal para las entregas hasta el viernes se mantuvo en $ 3000 por tonelada para la zona del Gran Rosario, con un volumen negociado que osciló entre 15.000 y 18.000 toneladas, según indicaron fuentes del sector comercial.

También para Bahía Blanca y para Necochea los compradores ofrecieron $ 3000 por tonelada del cereal. Este valor volvió a quedar muy lejos del FAS teórico calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, de 2403 pesos.

Según el reporte sobre la carga de buques programada de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre el 30 del mes pasado y el 31 del actual deben embarcarse en la zona del Gran Rosario 1.713.168 toneladas de maíz; en Bahía Blanca, 487.900 t, y en Necochea, 165.277 t.

Sin la habitual referencia de las pizarras de la Bolsa de Chicago, inactivas ayer en el feriado por el Día de la Independencia de los Estados Unidos, el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) mostró una suba de US$ 2 sobre la posición julio del maíz, cuyo ajuste fue de 180 dólares por tonelada, en tanto que el contrato septiembre se mantuvo estable, en 172,50 dólares.

Lejos de la firmeza disponible, las propuestas por maíz 2016/2017 volvieron a mostrar la debilidad de las cotizaciones internacionales. En efecto, para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca se pagaron US$ 150 por tonelada, 5 y 3 dólares por debajo de los valores vigentes el viernes. La misma oferta fue hecha para Necochea, pero en ese caso no implicó cambios.

Acerca de la soja, las fábricas iniciaron la rueda con una oferta abierta de $ 4400 por tonelada para las terminales de la zona del Gran Rosario, pero en el transcurso de la rueda las propuestas crecieron hasta tocar el mismo precio que el viernes pasado, de $ 4500, con operaciones muy puntuales (según volumen y entrega) por encima de ese registro. En Bahía Blanca y en Necochea la oleaginosa se cotizó sin cambios, a 4400 pesos.

Al igual que en el caso del maíz, la coyuntura climática y las restricciones en la cadena logística despegaron las ofertas de los compradores del valor FAS teórico, que ayer fue de $ 4233 por tonelada, según el cálculo de Agroindustria.

En el Matba, las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$ 0,30 y 0,50, mientras que sus ajustes fueron de 307,50 y de 315 dólares por tonelada.

Respecto del trigo, los exportadores pagaron ayer $ 2500 por tonelada de cereal condición cámara para la zona de Rosario y para Bahía Blanca, mientras que para Necochea ofrecieron $ 2400, sin cambios. En cereal de calidad osciló de 190 a 200 dólares por tonelada.

El trigo de la próxima cosecha se negoció a US$ 160 por tonelada para Bahía Blanca y para la zona de Rosario, sin cambios. El mismo valor fue pagado para Necochea, pero en ese caso implicó una baja de US$ 2.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron ayer entre 2400 y 4400 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba, la posición julio del trigo sumó un dólar y cerró la jornada con un ajuste de US$ 183 por tonelada, en tanto que el contrato enero se mantuvo estable, en US$ 163.

En función de la apertura de los negocios de hoy en la Bolsa de Chicago, entre el domingo y ayer se registraron lluvias sobre el Sur de la zona núcleo de producción de granos gruesos estadounidense, con buenos registros sobre Missouri y sobre el centro y el sur de Illinois, Indiana y de Ohio. De persistir las condiciones de humedad en el resto de la semana, el maíz continuaría con valores deprimidos, en tanto que la soja podría comenzar a perder parte de lo ganado durante el segmento comercial precedente.